Tribuna

Un camino trazado de transformación social

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A veces, pienso que hemos escuchado mucho de temas de política, religión, aspectos sociales y otros temas que traemos cada vez que nos reunimos en grupos parroquiales, familiares o incluso en almuerzos de trabajo.



Es importante, no solo opinar, pues la opinión es algo superficial de temas que no profundizamos, sino que escuchamos en noticieros, en la calle o porque algún político lo hace “moda”.

¿Por qué no hablar de Dios?

Esa pregunta, tiene que ver con las pasiones, conexiones o porque no con lo que vivimos, la gran pregunta fundamental que nos trae este artículo es sobre Dios.

Jesús el Hijo de Dios, no solo pensaba salvar, sanar, hacer milagros; sino que realmente estaba comprometido con el cambio social de las personas necesitadas, su manera de pensar no era simplemente de un judío observante de la Torá (compilación de los primeros cinco libros de la Biblia hebrea, específicamente los libros del Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio).

Jesús, transformo la realidad desde su ejemplo

Pienso, que nosotros como seres humanos durante toda la historia no hemos tenido un mayor ejemplo que Jesús, que viene a liberar al hombre desde sus propias realidades, al igual que los santos, hombres de carne y hueso como nosotros, pero sensibles al dolor y entregados a un propósito o misión por la salvación de los hombres, no es fácil hoy en día ser transformadores de la realidad.

Pero creo que se hacen grandes inversiones y apuestas de muchas personas por llevarlo a su consecución, creo y espero que nosotros hagamos algo por estar en este propósito y no pasar desapercibidos por la realidad como la nuestra, necesitados de vidas ejemplares que ayudan a ser solidario con ideales altruistas.

 Seguimos un camino

Nosotros, en las comunidades religiosas o apostólicas, seguimos un camino trazado por los santos, por las personas que nos antecedieron en el mismo, no basta con seguir normas o reglas, es importante renovar el carisma de una riqueza espiritual, por ejemplo, he visto eudistas en una apuesta por los enfermos del VIH, conocí a un eudista que se despidió de nosotros estando en el Seminario Valmaría, lo que recuerdo fue que nos dijo: “me voy de ermitaño”, esto es, un estilo de vida en la soledad para escuchar la voz de Dios.

El Padre Darío Escobar, eudista, es un sacerdote colombiano ermitaño que vive en el Valle Sagrado de Qadisha, en el Líbano, desde hace más de 23 años. Su vida se caracteriza por la soledad, la oración y el trabajo en su huerto. Es conocido por su estilo de vida austero y su dedicación a la oración, dedicando 14 horas diarias a esta actividad.

He conocido grandes maestros de vida espiritual, que empujan con su vida ejemplar a otros eudistas, por mencionar algunos que ya nos dejaron: +Álvaro Torres y +Carlos Álvarez (como grandes formadores en muchos seminarios y hombres sabios de vida ejemplar).

Un eudista ejemplar

Recuerdo un eudista que fue formador de nosotros en Valmaría, el padre Carlos Alonso, recuerdo su noble mirada, su gran léxico y riqueza en la gramática que nos animaba en la vida espiritual, antes de sus 24 años, comenzó con una enfermedad degenerativa que muy pronto lo llevará a la tumba y permanece su huella indeleble para todos los que tuvimos la oportunidad de conocerlo y seguir su camino de bondad.

Jornada MD Cartagena

Pasión por Cristo

Leyendo atentamente algunos textos de los evangelios, es interesante como Jesús se apasiona por enseñar con su ejemplo, por medio de parábolas propias de su contexto, es una manera pedagógica sencilla pero que llega y toca el corazón de todos los oyentes, tanto para los que lo siguen, porque se sintonizan o conectan de corazón a corazón; como para aquellos que lo rechazan porque no están de acuerdo, pero que en el fondo les cuestiona o les genera algo por dentro.

Un gran eudista, el Siervo de Dios Rafael García Herreros

Hoy hablar de una figura icónica para los colombianos y latinoamericanos es muy importante, como lo he expresado en varios artículos de Vida Nueva, al saborear y al leer sus obras y en ellas su gran ejemplo y capacidad de interpretar el evangelio en un contexto complejo para muchos, supo ser un verdadero líder e instrumento de Dios para ayudar a muchos hombres a amar a Dios y a mi hermano, el hombre, como lo menciona en sus libros: “Jesucristo es el fundamento del universo, el fundamento del hombre, el fundamento de la paz… Jesucristo para nosotros debe ser esa Persona viva, inmensa, presente… Él es nuestro camino” (Siervo de Dios Rafael García Herreros, cjm. Acuérdate de Jesucristo, colección obras completas N.15, CCMD, 2009, P. 132-133).

La obra del Minuto de Dios

Su obra no muere nunca porque así lo prometió en su última entrevista concedida a Fernando Pacheco, reconocido periodista, quién lo invito a su programa de TV: “Si Usted llegara a faltar quien seguiría esta gran obra: “tengo un gran continuador que es idóneo para seguir esta gran obra, se llama el padre Diego Jaramillo, gran eudista a quien admiro mucho y otros eudistas idóneos para seguir esta gran obra que garantizaran por muchos años más su permanencia”.

Sus primeros años en el Seminario

En una carta del padre Crespel en sus primeros años, recién llegando al seminario resonaría en toda su vida como fuente de inspiración y punto de partida para la gran obra que luego le apasionaría y le dedicaría su tiempo hasta el final de su vida, ayudando a muchas personas: “La medida del amor es amar sin medida. Apasiónese más y más por Cristo nuestro Señor” (Diego Jaramillo, cjm. Rafael García Herreros, Una vida y una obra, Centro carismático Minuto De Dios, Bogotá D.C., 1984.Pág. 181).

¿Mi pasión es Cristo?

Le preguntaron al Siervo de Dios Rafael García Herreros, sobre lo que lo apasionaba en la vida, respondió jocosa y libremente: “Solo me apasiona Cristo”, parece una respuesta sencilla a un hombre con una gran obra, pero luego dijo: “Mi principal pasión es Cristo, me entristecería si los demás no ven en mi vida mi pasión por Cristo”, seguro que el servicio es su pasión por vivir el evangelio y actualizarlo en esta gran obra de evangelización que marcará a muchos eudistas que siguen su ejemplo hoy en la provincia Minuto de Dios y en otras provincias como la de Colombia y Venezuela.

Dos regalos o dos rosas en un atentado

El Siervo de Dios Rafael García Herreros, recibió un atentado que lo escribe y relata Diego Jaramillo hablando sobre algunas dificultades de hacer un barrio que se convirtiera en un ejemplo para la convivencia, en su libro “una vida y una obra”, nos relata así el suceso: “en marzo de 1961 dos disparos hechos con pésima puntería que él comentó estoicamente: “El uno fue contra mí y el otro contra la obra. Por fortuna ambos salieron ilesos”. (Diego Jaramillo, cjm. Rafael García Herreros, Una vida y una obra, Centro carismático Minuto De Dios, Bogotá D.C., 1984.Pág. 144).

No le tengo miedo a la muerte

En algunos momentos que le preguntaron al Siervo si le temía a la muerte dijo: “no le tengo miedo a la muerte, le tengo más miedo a no apasionarme por Cristo y a que los demás no se apasionen por Cristo por mi mal ejemplo”.

El ejemplo del Siervo frente a su amor por Cristo es un motivo de dejarnos apasionar por Cristo traducido en obras, parafraseando a una obra de Lope de Vega, obras son amores, y no buenas razones, en este sentido, el refrán se asemeja a la frase del Nuevo Testamento que reza: “Por los frutos los conocerán” (Mt 7, 16a).

Me parece que esta obra permanece en el corazón de muchos colombianos por el cariño que le tienen a un hombre que marcó y dejo una huella imborrable en la memoria y en el ADN o los genes de los Eudistas en Latinoamérica para ser una luz para el mundo.

Un ejemplo vivo: Diego Jaramillo Cuartas

A sus 93 años cumplidos, sigue siendo una luz para todos los colombianos, a través de su programa del Minuto de Dios, que se trasmite a diario por la TV de Colombia desde hace 70 años, siendo uno de los programas más antiguos que están y continúan vigentes en la TV.

Su labor es incansable, su memoria prodigiosa, las fechas, los datos y seguir anunciando a Jesucristo a través de la obra que continua, lo hacen una persona ejemplar, un hombre de paz y de gran corazón por los sacerdotes y las personas que lo conocen.

Sigue acompañando comunidades carismáticas, sigue cantando y alabando a Dios con los ministerios de música como carisma verde y sigue anunciando a Jesucristo como el centro y fundamento de la vida. Creo que son muy cortas las palabras en este artículo para hablar de un gran hombre, pero seguro que es un ejemplo vivo que muchos seguimos y que gracias a su vida ejemplar podemos estar seguros de que marca un legado en la obra del Minuto de Dios actualmente.


Por Wilson Javier Sossa López. Sacerdote eudista del Minuto de Dios

Foto: Corporación El Minuto de Dios