Tribuna

Desafíos de los católicos en España (I)

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Con la crisis económica del 2010, en España comenzó la crisis solidaria que con la llegada del Covid-19 ha agudizado y visibilizado el nocivo estado de las desigualdades sociales. De forma directa e indirecta se comienzan a menoscabar derechos de personas, ayudas sociales, se merman prestaciones, aumenta mucho el desempleo, e incluso la sanidad pública se cuestiona.



El miedo al contagio de la pandemia del coronavirus nos ha cambiado la forma de estar en la sociedad, de relacionarnos, de comunicarnos, ha cambiado nuestros valores e, incluso, muchos de nuestros sueños.

Cuando me propusieron escribir este artículo pensé en el gran desafío que tenemos los católicos en este periodo post-COVID: la solidaridad. Una palabra, que, como dice el papa Francisco en la ‘Fratelli Tutti’, no cae bien:

“Solidaridad es una palabra que no cae bien siempre, yo diría que algunas veces la hemos transformado en una mala palabra, no se puede decir; pero es una palabra que expresa mucho más que algunos actos de generosidad esporádicos. Es pensar y actuar en términos de comunidad, de prioridad de la vida de todos sobre la apropiación de los bienes por parte de algunos. También es luchar contra las causas estructurales de la pobreza, la desigualdad, la falta de trabajo, de tierra y de vivienda, la negación de los derechos sociales y laborales” (FT 116).

Reto de los católicos frente al siglo XXI

Este es el gran reto para los católicos en el siglo XXI; luchar por el bien común. El individualismo radical se está extendiendo en nuestra sociedad, las personas intentan acumular seguridades de todo tipo. Muy a menudo pienso que el virus del coronavirus es el “virus de la inhumanidad”.

En este individualismo radical se intenta acumular seguridades económicas produciendo importantes desigualdades, vulneración de los derechos e, incluso, pobreza en muchas personas. Recordemos el informe publicado por la ONG Oxfam Intermón con motivo del Foro de Davos, en enero de este mismo año, en el que explica que la pobreza severa podría aumentar en España en casi 800.000 personas y llegar a 5,1 millones como consecuencia de la pandemia del Covid-19.

Según el documento, el total de personas en esta situación, que son las que viven con menos del equivalente a 16 euros al día, podría alcanzar la cifra de 5,1 millones de personas, lo que supone un aumento desde el 9,2% registrado antes de la pandemia hasta el 10,9%. Cifras que nos deben hacer reflexionar.

Igualmente, el individualismo, el “virus de la inhumanidad” está exacerbando la búsqueda de la “salud segura”. El miedo al contagio ha justificado dejar solos y sin ayuda a las personas más vulnerables. Los bomberos de la ciudad de Madrid encontraron muertos a 62 ancianos que estaban solos entre el 11 de marzo y el 11 de mayo del 2020.

Coronavirus y la crisis social

Miles de personas mayores han muerto este año[1] y han sufrido la enfermedad en soledad, sin familiares ni amigos que los acompañen. Con la llegada del coronavirus, la lucha de tantos años por humanizar la atención sanitaria y los servicios sociales está siendo olvidada y no se tiene en cuenta la atención personalizada tan importante en los momentos de enfermedad.

Durante estos últimos años se han puesto en marcha en los hospitales planes de humanización, planes que fueron muy aceptados por profesionales, pacientes y familiares, dando muy buenos resultados en lo concerniente a la calidad asistencial. Con la disculpa del contagio se ha dejado de visitar a personas mayores, a los enfermos y personas discapacitadas.

En estos últimos meses he visto cómo personas sufren solas en los hospitales, como muchas tienen grandes dificultades para llamar al médico, para recibir asistencia de cualquier tipo, y en los momentos tan doloroso de la pérdida de un familiar o de un amigo, están solos.

Datos de interés

El miedo, la angustia, la soledad han aumentado de manera muy importante los problemas de salud mental. Con motivo de la pandemia por Covid-19, el CIS[2] ha realizado una encuesta sobre la Salud Mental de los españoles.

Este sondeo revela que el 23,4% de la población ha sentido mucho o bastante “miedo a morir debido al coronavirus”, un 18,4% entre los hombres y un 28,3% entre las mujeres. Por edad, los que más miedo han sentido a morir a causa del COVID-19 son las personas de 55 a 64 años (26,2%).

Un 68,6% ha sentido mucho o bastante “miedo a que pueda morir algún familiar o ser querido” y un 72,3% reconoce que ha sentido mucha o bastante preocupación de que “se contagie algún familiar o ser querido”. El 35,1% admite que “ha llorado debido a esta situación”, un 16,9% de hombres y un 52,8% de mujeres.

Por edad, los más jóvenes, los de 18 a 24 años, son los que más reconocen que han llorado por la situación de pandemia (42,8%). También el CIS ha preguntado si desde que empezó la epidemia se han sentido mal por algún motivo.

Un 41,9% “ha tenido problemas de sueño”, un 51,9% ha reconocido “sentirse cansado o con pocas energías” y un 38,7% ha tenido “dolores de cabeza”, entre otros problemas como taquicardias, mareos o desmayos. Además, en este último año un 61,2% de los españoles se siente más preocupado por su salud que antes.

Cuando el miedo parece paralizarnos es importante recordar nuestros valores. Dice el papa Francisco:

“En estos momentos donde todo parece diluirse y perder consistencia, nos hace bien apelar a la solidez que surge de sabernos responsables de la fragilidad de los demás buscando un destino común. La solidaridad se expresa concretamente en el servicio, que puede asumir formas muy diversas de hacerse cargo de los demás. El servicio es «en gran parte, cuidar la fragilidad. Servir significa cuidar a los frágiles de nuestras familias, de nuestra sociedad, de nuestro pueblo» (FT 115).


[1] Según el Informe del IMSERSO publicado en febrero de 2021, el número de personas mayores fallecidas por Covid en residencias españolas desde el inicio de la pandemia es de 29.782, según la contabilidad oficial del Ejecutivo, que suma los 19.868 muertos confirmados y los 9.914 con síntomas compatibles con esa enfermedad.

[2] Centro de Investigaciones Sociológicas de España. Nota informativa sobre el avance de resultados de la ‘Encuesta sobre la salud mental de los/as españoles/as durante la pandemia de la COVID-19’. 4 de marzo de 2021.


Escrito por Carmen Sánchez Carazo. Miembro de la Academia Latinoamericana de Líderes Católicos, doctora en Medicina, máster en Bioética, ex concejala del Ayuntamiento de Madrid (PSOE)