Pliego
Portadilla del Pliego, nº 3223
Nº 3.223

El ministerio del catequista

El martes 11 de mayo, a las 11:30 horas de la mañana, se presentaba un nuevo documento del papa Francisco. Una carta apostólica en forma de motu proprio titulada ‘Antiquum ministerium’ (AM). Con ella, el obispo de Roma instaura oficialmente el de catequista como un ministerio instituido para toda la Iglesia. La presentación se realizó en directo, en ‘streaming’, desde la Oficina de Prensa de la Santa Sede a través de su canal de YouTube. Intervinieron monseñor Rino Fisichella, presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, que es el organismo de la Curia romana para las cuestiones de catequesis, y su delegado para la catequesis, monseñor Franz-Peter Tebartz-van-Elst.



Hasta ahora, se era catequista a través de un “encargo” encomendado por el párroco a otro clérigo, a un religioso o, como venía siendo lo más habitual en las diócesis, a una laica o un laico. Por su parte, el perfil habitual de este catequista suele ser el de una mujer de mediana edad, en ocasiones con hijos que participan de los procesos de catequesis; aunque de manera más generalizada, se trata de una señora que, por su edad y situación personal, dispone de más tiempo para poder dedicarlo a este y a otros servicios en la comunidad.

No obstante, desde 1972 –primero, en la carta apostólica ‘Ministeria quaedam’ y, más tarde, en la exhortación ‘Evangelii nuntiandi’ (EN, 1975), ambos documentos del papa santo Pablo VI–, se admitía la posibilidad de instituir algunos ministerios en las Iglesias particulares y, entre ellos, el de catequista. Pero la realidad es que, en la mayoría de los casos, el catequista seguía encargándose del servicio de la catequesis en el modo indicado. En menos ocasiones, se realiza por medio de una sencilla celebración comunitaria de “presentación-envío” de los catequistas por parte del párroco a comienzo de cada año pastoral; y, tan solo en algunos casos, a través de la entrega de un “mandato oficial” del obispo.

¿Cuándo surge en la Iglesia el catequista? La carta apostólica se inicia con una afirmación al respecto, que da título al documento entero: “El ministerio del catequista en la Iglesia es muy antiguo”, hasta el punto de que –como continua diciendo– entre los teólogos existe el pensamiento común de que los primeros ejemplos se encuentran ya en algunos escritos del Nuevo Testamento: 1 Co 12, 28-31; Lc 1, 3-4 o Gál 6, 6 (cf. AM 1).

La catequesis, hoy

Al inicio de la exhortación apostólica de san Juan Pablo II sobre la catequesis en nuestro tiempo, ‘Catechesi tradendae’ (CT, 1979) se nos ofrecen dos datos significativos al respecto:

“La catequesis ha sido siempre considerada por la Iglesia como una de sus tareas primordiales, ya que Cristo resucitado, antes de volver al Padre, dio a los Apóstoles esta última consigna: hacer discípulos a todas las gentes, enseñándoles a observar todo lo que Él había mandado (Cf. Mt 28, 19 s.). Él les confiaba de este modo la misión y el poder de anunciar a los hombres lo que ellos mismos habían oído, visto con sus ojos, contemplado y palpado con sus manos, acerca del Verbo de vida. Al mismo tiempo les confiaba la misión y el poder de explicar con autoridad lo que Él les había enseñado, sus palabras y sus actos, sus signos y sus mandamientos. Y les daba el Espíritu para cumplir esta misión.

–“Muy pronto se llamó catequesis al conjunto de esfuerzos realizados por la Iglesia para hacer discípulos, para ayudar a los hombres a creer que Jesús es el Hijo de Dios, a fin de que, mediante la fe, ellos tengan la vida en su nombre, para educarlos e instruirlos en esta vida y construir así el Cuerpo de Cristo. La Iglesia no ha dejado de dedicar sus energías a esa tarea” (CT 1).

–Podemos decir, por lo tanto, que la catequesis comienza con el nacimiento mismo de la Iglesia; y que esta se remonta a la obra de Cristo –al que, como Maestro, podemos considerar como el primer catequista (cf. CT 7-9)–, y a la misión que dejó a su Iglesia. Como leemos en la CT, es “Una experiencia tan antigua como la Iglesia” (cap. II), la cual se ha mantenido ininterrumpidamente desde los inicios hasta nuestros días, bajo formas diversas y con la palpitación de una “innumerable multitud de laicos y laicas” (cf. AM 3).

Varios documentos

La riqueza de su desarrollo bimilenario es tal, que, además de la exhortación indicada, en la actualidad la Iglesia cuenta para el desarrollo de este ministerio con varios documentos universales de diverso tipo para la orientación y desarrollo de este ministerio:

–El ‘Catecismo de la Iglesia Católica’ (1992; 1997; 2017), el segundo de la historia de la Iglesia de este género.

–El ‘Directorio para la Catequesis’ (2020). El tercero que se redacta tras el Concilio Vaticano II, lo cual da cuenta de la vivacidad de la catequesis. Los anteriores fueron el ‘Directorio Catequístico General’ (DCG-1971) y el ‘Directorio General para la Catequesis’ (DGC-1997).

Disciplina teológica

Además, fruto también de este rico desarrollo histórico, la catequesis alcanzaba a inicios del siglo XX la consideración de disciplina teológica independiente, pasándose a estudiar en los seminarios y centros de rango universitario (cf. DC 156), en diálogo con otras especialidades no solo teológicas (cf. DC 101).

Se entiende por todo ello, y gracias a la creciente conciencia de la identidad y de la misión del laico en la Iglesia tras el Concilio Vaticano II, que finalmente se llegase a la institución ministerialmente de la figura del catequista (cf. AM 4-8). (…)

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Índice del Pliego

UN MINISTERIO TAN ANTIGUO COMO LA IGLESIA

¿CUÁL ES LA NOVEDAD DE LA INSTITUCIÓN MINISTERIAL DEL CATEQUISTA?

¿QUIÉN ES Y QUÉ MISIÓN REALIZA UN CATEQUISTA INSTITUIDO?

UNA NUEVA CATEQUESIS PARA UN NUEVO MINISTERIO

  • La catequesis kerigmática
  • La catequesis como iniciación mistagógica
  • La catequesis al servicio de la nueva evangelización

LA CATEQUESIS ES EL CATEQUISTA, Y CADA CATEQUISTA ES UNA MISIÓN

UN MINISTERIO DE COMUNIÓN Y MISIÓN PARA LA NUEVA EVANGELIZACIÓN: LAS NUEVAS PERIFERIAS DEL CATEQUISTA

EL CATEQUISTA, UN MINISTERIO INSTITUIDO AUTÉNTICAMENTE FEMENINO

UN MINISTERIO DE SANTIFICACIÓN

INSTITUCIÓN DEL MINISTERIO DEL CATEQUISTA: ¡UN EVANGELIO PARA TODA LA IGLESIA!