Pliego
Portadilla del Pliego, nº 3.420
Nº 3.420

Destellos de esperanza para los supervivientes de abuso sexual en la Iglesia

Este artículo tiene como objetivo ofrecer una mirada sincera y directa sobre las experiencias y esperanzas de quienes han experimentado abusos. Dentro de la Iglesia, hay muchos que piensan que las víctimas solo buscan una compensación económica o algún tipo de reconocimiento legal. Sin embargo, las investigaciones muestran que muchas víctimas buscan la verdad y la justicia en primer lugar, para escribir la palabra “fin” a la experiencia vivida.



Las batallas contra las autoridades eclesiásticas surgen solo cuando se niegan repetidamente la verdad y la justicia. De esta manera, el perdón es casi imposible. De hecho, a menudo el enfrentamiento puede ser la causa de un nuevo trauma en la víctima, como si el sistema volviera a abusar de ella.

En última instancia, no es posible un encuentro total y sincero con las víctimas hasta que la Iglesia deje de lado el poder y la autoridad, para comprometerse con humildad y respeto con las víctimas que han experimentado abusos en su seno. En ausencia de esa apertura, ni las víctimas ni la Iglesia pueden avanzar.

Encuentro y camino recorrido

[HZ]. En mis conferencias, no me limito a citar las voces de las víctimas y supervivientes de abuso sexual por parte del clero, sino que son parte de las intervenciones en función de cómo han influido en mis sentimientos, reflexiones y actividades. Son el foco de ponencias, seminarios y publicaciones.

Víctimas de abusos sexuales de la Iglesia en Philadelphia/CNS

Víctimas de abusos sexuales de la Iglesia en Philadelphia/CNS

En este artículo, sin embargo, me centraré en el encuentro y el camino que recorrí con personas que me confiaron haber sido víctimas de abusos sexuales por parte de miembros del clero. A lo largo de los años, su experiencia y expectativas, así como mis reflexiones sobre estos temas, han cambiado y seguramente seguirán haciéndolo.

La oportunidad de recoger el testimonio de mi amigo Mark Joseph Williams, superviviente de abusos por parte del clero, con quien he tenido la suerte de compartir un viaje, se suma al mensaje de esperanza presente en estas páginas.

Fomentar el perdón, no la absolución

Como él mismo escribió en un artículo, “mi testimonio es simplemente este: escuchen las voces de las víctimas y los supervivientes. Cuando escuchamos, todos caminamos juntos. A lo largo del camino de la vida, debemos fomentar el perdón, pero no la absolución.

Como escribió el fallecido arzobispo sudafricano Desmond Tutu en ‘El libro del perdón’, ‘el perdón es como si te hubieras quitado un peso de encima y fueras libre de dejar atrás el pasado y seguir adelante con tu vida. No es el resultado de un solo acto de gracia o de una mera fórmula verbal, sino que se obtiene a través de un proceso de verdad y reconciliación’”.

Apoyo constante y sincero

Recientemente, una víctima me escribió desde Alemania para decirme que, después de una larga lucha, la diócesis responsable había concedido a su familia una indemnización excepcionalmente alta. Estaban felices por ello, porque ahora pueden envejecer más tranquilos. Sin embargo, lo que más esperaban y necesitaban no era dinero, sino el apoyo constante, sincero y empático de los responsables de la diócesis, que habría sido mucho más importante para ellos.

[MJW]. En cuanto a mí, el objetivo de mi viaje nunca ha sido un acuerdo monetario, sino más bien encontrar la paz interior dentro de la misma Iglesia que me ha causado tanto dolor. En otras palabras, la Iglesia que me ha herido es la misma Iglesia que me ha curado, a través de la gracia sacramental de la Eucaristía. La verdad te hace libre.

Aceptadas y amadas

La esperanza es real. La esperanza es Cristo. Todos caminamos por el camino de la Pascua, especialmente aquellos que han sido abusados en la Iglesia. Las víctimas pueden convertirse verdaderamente en supervivientes con una fe renovada cuando se sienten aceptadas y amadas dentro de sus respectivas comunidades.

Por un lado, esta reflexión pretende ofrecer algunos puntos de referencia para quienes viven y trabajan con víctimas de abusos en la Iglesia y en la sociedad. Por otro lado, quiere mostrar a la víctima-superviviente la experiencia interior que tienen las personas que no la han vivido cuando se encuentran con ellos. Creemos que es importante señalar, en primer lugar, los tres puntos que se aplican a todo el texto.

Experiencia única

En primer lugar, así como cada persona es única, cualquiera que haya experimentado abuso tiene su propia historia; por lo tanto, sus experiencias están relacionadas con el impacto que ha tenido en su vida personal, social y religiosa. Al mismo tiempo, también es única la experiencia vivida por las personas cercanas al superviviente: el modo en que los representantes de la Iglesia, y el entorno eclesiástico y social, reaccionan ante los abusos o ante el hecho de que se hable, se revele o se denuncie. Por lo tanto, frases como “las víctimas quieren”, “exigen” o “han experimentado” deben usarse con cautela, aunque es obvio que no se puede prescindir por completo de las declaraciones genéricas.

Tres víctimas de abuso sexual por parte de curas en Chile, James Hamilton (c), Juan Carlos Cruz

Tres víctimas de abuso sexual por parte de curas en Chile, James Hamilton (c), Juan Carlos Cruz (i) y José Andrés Murillo, en Roma

En segundo lugar, las expectativas de las víctimas de abuso pueden ser muy diferentes en términos de atención, cuidado, encuentros, apoyo y compensación económica. La palabra alemana ‘Aufarbeitung’, utilizada para referirse al manejo adecuado de los crímenes del pasado y del presente, tiene seis matices diferentes de significado.

“Llegar a un acuerdo”

Si hay decepciones, malentendidos y tensiones entre las víctimas, las víctimas secundarias, el público en general y los medios de comunicación, por un lado, y los líderes de la Iglesia y muchos creyentes, por el otro, se deben principalmente al hecho de que, en los diversos aspectos de “llegar a un acuerdo” –como reconocer que se ha cometido un delito; asistencia y apoyo financiero y/o psicológico y/o espiritual; los procesos de aprendizaje y los cambios estructurales–, no se reconoce ni se da por sentado que los interlocutores del otro lado quieren decir lo mismo con “llegar a un acuerdo” ni tienen la misma idea de lo que esto implica.

En tercer lugar, no pretendemos ser exhaustivos ni abarcar pormenorizadamente todos los aspectos y puntos de vista posibles sobre este tema. Quisiéramos, sin ofender a nadie, describir con sinceridad lo que cada uno de nosotros ha descubierto por su cuenta, en diálogo entre nosotros y con muchas víctimas de abusos, y lo que es importante para nosotros cuando nos encontramos con las víctimas-supervivientes. Nadie es neutral cuando se trata de abusos y de su encubrimiento. Es imposible no comunicar (esta es la lección de Paul Watzlawick): el silencio, la represión o la negación son también formas de reaccionar y comunicar la respuesta personal o institucional. (…)

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Índice del Pliego

INTRODUCCIÓN

PUNTO DE PARTIDA

TRES EJES DE REFERENCIA

¿CÓMO VIVEN LAS PERSONAS QUE SON VÍCTIMAS DE ABUSO Y CÓMO EXPRESAN SU EXPERIENCIA?

¿QUÉ SE DEBE TENER EN CUENTA A LA HORA DE REUNIRSE CON LAS VÍCTIMAS?

¿QUÉ FORMAS PUEDEN ADOPTAR LAS ACCIONES CONJUNTAS?

CONCLUSIÓN

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