El sábado 26 de abril, la Iglesia despidió al papa Francisco en un funeral y un entierro que fue seguido por cerca de cuatro mil millones de personas en todo el planeta. Un signo del interés que despierta la Iglesia católica y, a la vez, una prueba fehaciente del liderazgo global del Pontífice argentino a lo largo de los doce años de una entrega que ha ido más allá del pastoreo a la comunidad cristiana.
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Así se visibilizó en la propia Plaza de San Pedro, con la presencia de los principales jefes de Estado y de Gobierno de todo el planeta. No es de extrañar que el decano del Colegio Cardenalicio, el italiano Giovanni Battista Re, presentara a Francisco en su homilía como un servidor que, con su “fuerte personalidad en el gobierno de la Iglesia, estableciendo un contacto directo con las personas y con los pueblos”, permaneció “en medio de la gente con el corazón abierto hacia todos”. De la misma manera, el purpurado subrayó que no se cansó de trabajar en favor de la paz “invitando a la sensatez, a la negociación honesta para encontrar soluciones posibles”.
La cultura del encuentro
Escuchaban estas palabras junto al altar y el féretro del Papa fallecido los presidentes de Estados Unidos y de Ucrania, Donald Trump y Volodímir Zelenski. Quiso la providencia que, minutos antes de la misa, el adiós a Francisco propiciara que ambos se reunieran en la basílica, en un encuentro que hace tan solo unos días parecía imposible y que se resolvía como “muy productivo”, según ha trascendido desde ambas delegaciones nacionales. Lejos de eclipsar la exequias del Santo Padre, bien pareciera esa ‘confesión civil’ entre ambos una aplicación práctica de su magisterio, de la encíclica Fratelli tutti que sueña con una mejor política basada en la fraternidad y la amistad social. Un ‘milagro’ propiciado por la “cultura del encuentro” que siempre abanderó Jorge Mario Bergoglio.
Pero, más allá de este hecho, los protagonistas de la despedida al Papa argentino fueron los sencillos, los ‘anawin’, aquellos que él quiso poner en el primer plano de la vida eclesial, de ese caminar juntos que es la sinodalidad, principal encargo que recibe el próximo sucesor de Pedro para aterrizarlo tanto en el Vaticano como en cada Iglesia particular.
El abrazo que ofreció al obispo de Roma la multitud que se congregó en la Plaza de San Pedro y en la Via della Conciliazione a primera hora de la mañana tuvo una correspondencia no menor después con el recorrido de más de seis kilómetros que separaban el Vaticano de la basílica de Santa María la Mayor, donde fue inhumado. Desde el Corso Corso Vittorio Emanuele II al Coliseo, se echaron a las calles ancianos y jóvenes, trabajadores y parados, mujeres y hombres, católicos de misa diaria y no creyentes…
El Papa del “todos, todos, todos” fue arropado en ese camino tan conocido para él, de la residencia de Santa Marta al icono de la Salus Populi Romani, por esos “todos, todos, todos” a los que él otorgó carta de ciudadanía eclesial.
En el papamóvil abierto, cómo tantas veces reclamó para que no hubiera barrera alguna entre el sucesor de Pedro y su pueblo, entre la Iglesia y la sociedad. Y en el tramo final, en la escalinata del templo, cuarenta descartados con cuarenta rosas blancas: pobres, presos, transexuales y migrantes. Los invisibles a los que visibilizó estaban ahí para darle el último adiós, la última caricia antes de ser enterrado.
El cuerpo sin vida del papa Francisco descansa ya en la nave lateral de la basílica que sentía como su casa. En una tumba a ras de suelo, en un lugar accesible, reflejo de su ser y hacer. De esa cercanía que rompía cualquier barrera protocolaria e ideológica y que propició que, solo un día después de su funeral, se multiplicaran las riadas de peregrinos para honrar su memoria, para rezarle, para agradecerle… Un gesto no menor que refleja cómo el papa Francisco, como el padre Jorge, por encima del reconocimiento de los grandes, tuvo y tiene el aval inquebrantable de los pequeños, de ese Santo Pueblo Fiel de Dios, de la gente normal que tuvo olfato para saber quién era y quién es el buen pastor.