Esta semana, la Secretaría del Sínodo de los Obispos envió a las conferencias episcopales la hoja de ruta para la segunda etapa del Sínodo de la Sinodalidad –la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos (2021-2024)– que el papa Francisco convocó en 2021 y cuyos trabajos continúan desarrollándose.
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Me alegró el corazón leer en dicho documento que “la profundización de la investigación teológica y pastoral sobre el diaconado y, más concretamente, sobre el acceso de las mujeres al diaconado” es uno de los dos “temas de gran importancia” que “deben ser tratados a nivel de toda la Iglesia y en colaboración con los Dicasterios de la Curia Romana”. El otro es “el estudio preliminar con vistas a la actualización del Código de Derecho Canónico y de la ‘Ratio fundamentalis’ sobre la formación de los ministros ordenados” que también me alegra el corazón, porque la actualización del Código de Derecho Canónico es siempre buena noticia y porque hay un cambio en la denominación: ‘Ratio fundamentalis’ sobre la formación de los ministros ordenados en lugar de ‘Ratio fundamentalis institutionis sacerdotalis’ (1970), su título tradicional en latín.
Los dos temas salieron a relucir en el camino sinodal y fueron recogidos en el Informe de síntesis: una Iglesia sinodal en misión, en el que una de las Proposiciones del capítulo “Las mujeres en la vida y en la misión de la Iglesia” plantea:
Que siga adelante la investigación teológica y pastoral sobre el acceso de las mujeres al diaconado, ayudándose de los resultados de las comisiones instituidas a este propósito por el santo Padre, y de las investigaciones teológicas, históricas y exegéticas ya efectuadas. Si es posible, los resultados deberían presentarse en la próxima Sesión de la Asamblea.
Haciendo eco a esta proposición, la hoja de ruta recientemente publicada señala que “se convocará a grupos de expertos de todos los continentes para trabajar, con la implicación de los Dicasterios competentes de la Curia Romana, en una dinamización eclesial coordinada por la Secretaría General del Sínodo” y que en la segunda sesión de octubre de 2024, se presentará “un informe sobre la marcha de estos trabajos”.
Esta noticia me llena de alegría el corazón porque indica que hay en Roma voluntad de tomar en serio el acceso de las mujeres al diaconado, que se van a tener en cuenta las “investigaciones teológicas, históricas y exegéticas ya efectuadas”, dice el Informe de Síntesis, y que para profundizar en la investigación “se convocará a grupos de expertos de todos los continentes”, completa la hoja de ruta trazada por la Secretaría del Sínodo de los Obispos.
La Iglesia que queremos reconstruir
Y con esta alegría en el corazón, ofrezco mi trabajo de investigación como servicio a la Iglesia que soñamos y queremos reconstruir. Responde, además, al espíritu sinodal: al fin y al cabo, lo propio del camino sinodal es escucharnos y son necesarios, por lo tanto, los aportes de todo el pueblo de Dios, particularmente los que vienen desde las periferias. Como son los aportes de las mujeres.
Que es desde donde he publicado numerosos artículos sobre este tema, muchos de ellos en ‘Vida Nueva’, y desde donde hago este aporte, como teóloga y como profesora que fui durante muchos años de teología del sacramento del orden y de teología de ministerios y orden en la Facultad de Teología de la Universidad San Buenaventura en Bogotá. Y porque creo que para continuar investigando puede ser útil el listado de fuentes primarias y secundarias consultadas en desarrollo de mi investigación teológica sobre los ministerios eclesiales ordenados y no ordenados, como también alguna de las conclusiones a las que he llegado.
Por eso no me parece atrevimiento ni me da vergüenza ofrecer en esta oportunidad dos libros de mi autoría que son producto de muchos años de investigación y docencia: ‘¿Ordenación de mujeres? Un aporte al debate desde la eclesiología de Vaticano II y la teología feminista latinoamericana’ (2020), que se descarga en forma gratuita en Amazon, y ‘Conversión ministerial en el tiempo de la conversión a la sinodalidad: Apuntes para una teología de los ministerios eclesiales’ (2023) que acaba de publicar la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Javeriana.
