Nueva huelga de médicos

Cuando lean estas líneas, estaremos celebrando el Pilar 2025. Unos días antes, el viernes 3, los médicos fuimos llamados de nuevo a la huelga, tal como ocurrió el 13 de junio. Esta convocatoria, la segunda en pocos meses, surgió ante la ausencia de repuesta a nuestras reivindicaciones por parte del Ministerio. Una nueva jornada de huelga, en un colectivo poco proclive a este tipo de medidas, es algo infrecuente. En mi caso, será la tercera vez. La primera fue durante el periodo de residencia, hace ya décadas. El seguimiento de la convocatoria, aunque desigual, ha sido significativo.

Ir de nuevo a la huelga me provoca desazón, pero es la única forma de mostrar nuestro descontento hacia una Administración que nos ha maltratado demasiado tiempo. La impresión generalizada en el colectivo médico del que formo parte, dedicado por completo a la sanidad pública, es de enfado, y no será extraño que se produzcan nuevas convocatorias; incluso se menciona la posibilidad de una huelga indefinida.

Hastío y desconfianza

Hay hastío y desconfianza hacia un sistema que viene a ser antimotivador para los médicos. Haya mucho o poco trabajo, los estímulos para mejorar el rendimiento o la eficacia son inexistentes. Se intenta mantener un estándar científico y humano por puro convencimiento, conscientes de que es irrelevante el esfuerzo y la dedicación, porque gana lo mismo y obtiene el mismo reconocimiento la persona entregada que la holgazana, el profesional de alta cualificación que el que no ha ido más allá de los estudios primarios. Esa es la realidad de la sanidad pública española, por lo general mal gestionada, con una completa escisión entre gestores y clínicos, con escaso recorrido profesional, con un trato despectivo por parte de este Ministerio.

Por todos estos y otros motivos, algunos pecuniarios, pero la mayoría sin relación alguna con el salario, más bien pertenecientes a las condiciones de trabajo, se convocó la nueva huelga. Este Gobierno ha decidido desoír las justas reivindicaciones del colectivo al que pertenezco, y la consecuencia es el presente conflicto.

Recen por los enfermos, por quienes les cuidamos, y por este país.