Jose Fernando Juan
Profesor del Colegio Amorós

Muchas gracias


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Con este son 203 artículos escritos para este blog, casi ninguno bien escrito, y sensatamente no todos publicados. Quedan en la trastienda las palabras que, en el mejor de los casos, solo pueden ser dichas en el diálogo personal con el amigo o en la oración que queda en lo secreto. O sea, las más importantes.



Llega la Navidad, que me sabe a gratitud por su absoluta y permanente novedad: Dios que cumple en la historia su promesa sin atraparse en el pasado, siendo Dios para siempre con nosotros. La oportunidad, siempre nueva, del perdón, del abrazo, de la reconciliación, de la paz, de la esperanza. Todo lo grande que el ser humano busca y a lo que aspira, que desearía ver impacientemente cumplido en sí mismo, Dios lo empieza en el Pequeño. En su Gloria débil, que no es la de los pintores que captan y maravillan con su belleza nuestra atención, que no es la del poeta que se eleva sobre todo lo demás, Dios hace nueva toda la creación. ¡Príncipe de la paz! ¡Principio de la paz!

Vida nueva, personas nuevas

Escribir para Vida Nueva ha sido, para alguien que creció con la revista y sus Pliegos entre las manos, una fortuna inmerecida e inesperada, con la que he pretendido contribuir a mi manera, con mis límites y con mis tiempos. ¡Cuánto he aprendido! ¡Cuánto he conocido! ¡Cuánto he vivido gracias a esta sencilla publicación, que va creando cultura y que quiere mostrar la Buena Noticia del Evangelio! Deseo todo lo mejor en sus andanzas y seguiré siendo lector que piensa y dialoga en sus páginas.

Ojalá, de lo escrito, pueda quedar lo mejor para cada cual y que quien lo lea se enriquezca con lo que yo me he enriquecido. Es una buena ofrenda de Navidad, mi mejor deseo para todos. Y que siendo recibida pueda ser transmitida. ¡Que lleguen nuevas personas a seguir escribiendo, compartiendo y continuando la cadena! ¡Que vengan pastores y sabios, mujeres y hombres, incluso jóvenes y niños a anunciar buenas noticias! ¡Que se enriquezcan estos espacios de cultura digital como un espacio para todos!

Termino con palabras que no son mías. Como se podrá comprobar, lo bueno que he podido escribir siempre ha sido recibido y aprendido, en comunidad y en comunión con otros, que también caminan y siguen caminando. En ‘La vida de Jesús’ de Andrea Tornelli (Sal Terrae, 2022), periodista meditativo, como los buenos comunicadores, así narra el acontecimiento crucial de estos días: “Entonces se hizo el silencio. Un silencio absoluto, casi irreal, en la noche de Belén, repleta de viajeros y peregrinos. Era como si toda la ciudad de David hubiera contenido la respiración ante un acontecimiento que nadie conocía, excepto Dios y los dos jóvenes esposos que se habían refugiado en el establo. Un acontecimiento desconocido para todos, pero esperando por generaciones de profetas. El tiempo se detuvo esa noche. ‘María dio a luz a su primogénito. Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre’.”