Enrique Lluc
Doctor en Ciencias Económicas

Más vale ser estimado que tener riquezas


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Volver a la sabiduría antigua siempre es un valor seguro para aprender cuestiones que nos sirven para nuestra vida en el sigo XXI. Esto es lo que voy a hacer hoy recordando algo en lo que los libros sapienciales nos da una lección diferente a la que recibimos de la sociedad en los tiempos en los que vivimos. Me refiero a cómo la literatura sapiencial aborrece el afán de riquezas.



Perseguirlas aparece como una opción desdeñable. “Buena fama es preferible a grandes riquezas, la estima vale más que la plata y el oro” (Prov 22,1). “La buena fama y los amigos o los hermanos son preferibles a las riquezas” (Eclo 7,18). Por ello la literatura sapiencial no solo recomienda no afanarse excesivamente por ellas, sino también no envidiar o acercarse demasiado al rico, no negociar con él, “no trates con el más fuerte y rico que tú, ¿Cómo vamos a juntar la olla de barro con la caldera?” (Eclo 13,2)

Mantenerse alejado del afán de lucro supone también situarse lejos de aquellos que lo persiguen con saña. Las personas que solamente ansían incrementar su hacienda no conocen la amistad y sus acompañantes pueden verse utilizados para sus propósitos. El sabio adivina que la persona sencilla que se junta con los ricos y establece una estrecha “amistad” con ellos, va a resultar más vulnerable y acabará viéndose perjudicada, ya que se va a encontrar en una posición de debilidad que no le puede traer más que problemas futuros.

dinero euros

Por ello aconseja que nos acerquemos al rico de una manera prudente, poco a poco. Si nos invita no tenemos que acceder deprisa, que insista para ver si realmente tiene interés por nosotros. Si nuestro acercamiento es excesivo, puede utilizarnos para después rechazarnos sin que hayamos sacado nada bueno de esta relación.

Esta recomendación no es dada sin ninguna aclaración posterior, al contrario, los libros sapienciales se encargan de justificar el porqué de esta actitud. Rechazar el afán de lucro e intentar alejarse de aquellos que lo veneran no es una posibilidad que haya surgido únicamente de la mente de los autores de estos libros, sino que es la experiencia la que nos enseña las consecuencias negativas que tiene no seguir estas indicaciones.

Advertencias

Por ello los autores sapienciales no dejan de advertirnos de las cosas que pueden pasar si no seguimos su consejo. El atractivo de las riquezas aparece, pues, contrarrestado por todas las repercusiones negativas que trae el perseguirlas con excesivo afán.

Estos problemas que aparecen en otros momentos de la literatura bíblica sapiencial son extraviarse en las riquezas, acabar con nuestra salud por causa de nuestra preocupación por el dinero, aumentar el número de personas que nos rodean intentando vivir de nosotros o perder las riquezas con rapidez en un mal negocio. La semana próxima seguiré repasando algunas de estas recomendaciones de la sabiduría bíblica.