Flor María Ramírez
Licenciada en Relaciones Internacionales por el Colegio de México

La internacionalización y el Sínodo de la Amazonía


Compartir

El pasado 17 de junio, se publicó el ‘Instrumentum laboris’ para el sínodo que tendrá lugar el próximo octubre sobre la Amazonía. El documento de trabajo  consta de tres partes: la primera, el ver-escuchar, se titula La voz de la Amazonía y tiene la finalidad de presentar la realidad del territorio y de sus pueblos. En la segunda parte, Ecología integral: el clamor de la tierra y de los pobres se recoge la problemática ecológica y pastoral, y en la tercera parte, Iglesia Profética en la Amazonía: desafíos y esperanzas, la problemática eclesiológica y pastoral.

Una visión integral de la Amazonía

Varios planteamientos del documento han desatado desde ya debates diversos al interior de la comunidad eclesial y la jerarquía eclesial. Algunos de estos apuntan a reducir a la Iglesia a una organización no gubernamental secular con una tarea ecológica, social y psicológica. Una vista a lo externo, más allá de las precisiones eclesiológicas se recibe de manera muy positiva este interés de la Iglesia Católica por la Amazonía, un sistema recorre nueve países en la región sudamericana. Los beneficios se extienden por más de siete millones de kilómetros cuadrados y es el hogar de más de 33 millones de personas, incluyendo 385 pueblos indígenas, algunos todavía voluntariamente aislados. Con un engranaje tan amplio e interconectado de actores, en cadenas de valor increíblemente complejas y dinámicas, resulta imprescindible un consenso de todos los actores y partes involucradas.

El documento preparatorio reconoce que “en la Amazonía, la noción de ecología integral es clave para responder al desafío de cuidar la inmensa riqueza de su biodiversidad ambiental y cultural. Desde el punto de vista ambiental, la Amazonía, además de ser ‘fuente de vida en el corazón de la Iglesia’ (REPAM), es un pulmón del planeta y la región de mayor biodiversidad del mundo (cf. LS 38). De hecho, la cuenca amazónica posee la última selva tropical que, a pesar de las intervenciones que sufrió y está sufriendo, abarca la mayor superficie forestal existente en los trópicos de nuestra Tierra. Reconocer el territorio amazónico como cuenca más allá de las fronteras de los países facilita la visión integral de la región, lo cual es esencial para la promoción de su desarrollo y de una ecología integral”.

Foto: Flor María Ramírez

La última parte del documento es un cuestionario destinado a los pastores para que ellos lo respondan consultando al pueblo de Dios y se reflexione al respecto.

  • “¿Cuáles son las aportaciones, aspiraciones y desafíos de los pueblos amazónicos en relación a la Iglesia y al mundo?
  • ¿Qué esperanza ofrece la presencia de la Iglesia a las comunidades amazónicas para la vida, el territorio y la cultura?
  • ¿Cómo promover una ecología integral, sea ambiental, económica, social, cultural y de la vida cotidiana (cf. LS137-162) en el Amazonas?”

Hablar sobre los recursos de la casa común siempre provocará inconformidad y polémica, seguramente habrán más preguntas que respuestas. ¿Los bienes comunes son de todos o no lo son?, ¿quiénes pagan los costos y quiénes reciben los beneficios?, ¿la Iglesia debería de meterse o no es su rol?.

Justo referente a la Amazonía, escuché la Cantata Sueño, una obra maestra de Arturo Márquez cuyo legado es ya invaluable para México, hace apenas unos días  con la Orquesta Sinfónica de Xalapa y el Coro de la Universidad Veracruzana con motivo de los 500 años de Veracruz. Me impactó la adaptación coral que contiene la pieza “Internacionalicemos” basada en el discurso del brasileño Cristovam Buarque en el año 2000 cuyas líneas reproduzco aquí:

“De hecho, como brasileño yo simplemente estoy en contra de la internacionalización de la Amazonía. Internacionalicemos las reservas del petróleo y todo su monopolio, internacionalicemos el capital financiero. Todo el activo dinero internacionalicemos, el legado cultural de toda la humanidad. Internacionalicemos el arsenal que poseemos y que nunca exploremos. Internacionalicemos a los niños de este mundo para que un digno y rotundo bienestar les procuremos. Internacionalicemos su salud, su bienestar sin importar el agua donde nacen o nacemos. Aceptamos la internacionalización de un mundo justo y equitativo, pero mientras no sea así los recursos serán solo nuestros.”

El ‘Instrumentum laboris’ nos da la oportunidad de opinar, reflexionar y asumir la responsabilidad de una región que ha aportado mucho a todos. El debate de los bienes comunes y las responsabilidades están en todos lados, adentro y afuera de nuestra Iglesia.