El 90% de los jóvenes cristianos practicantes ingleses y galeses, entre 18 y 34 años, desea aprender más sobre la Biblia. Es uno de los resultados de la encuesta The Quiet Revival que en noviembre-diciembre de 2024 realizó la prestigiosa demoscópica YouGov entrevistando a casi 20.000 personas sobre la religiosidad en Inglaterra y Gales. Encargada por la Sociedad Bíblica, muestra un incremento muy notable en el porcentaje de jóvenes cristianos practicantes que se ha cuadruplicado entre 2018 y 2025, del 4% al 16% en el intervalo de 18-24 años. Este es el tercer post en el que mostramos los resultados de la encuesta y en esta ocasión vamos a atender a las cuestiones relativas al papel de la Biblia.
- WHATSAPP: Sigue nuestro canal para recibir gratis la mejor información
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
El 26% de la población general en Inglaterra y Gales declara que está interesada en saber más acerca de la Biblia y entre los que no practican ningún tipo de religión se manifiestan interesados el 18%. Ese porcentaje aumenta considerablemente entre los jóvenes: el 37% de jóvenes de 18-24 años quiere saber más de la Biblia y también lo desea el 32% de los jóvenes de 25-34 años. En los últimos siete años, época en que tuvieron lugar la Pandemia, el Brexit y otras catastróficas desdichas, dicho interés ha ido en aumento: en 2018 tenían interés por aprender acerca de la Biblia muchos menos jóvenes: el 23% (18-34 años).
El 36% de los jóvenes de 18-24 años que no son practicantes de ninguna religión se interesan por la Biblia por curiosidad acerca de lo que dice y el 26% quiere aprender más porque la Biblia podría ayudarle a crecer espiritualmente. Entre los jóvenes no practicantes de 18-34 años, el 23% apreciaría positivamente algo que le ayudara a relacionarse con la Biblia diariamente, el 29% algún recurso que le enseñara la Biblia por partes y el 23% quisiera poder hablar de la Biblia con alguien que compartiera similares creencias y perspectivas espirituales que él.
Beneficioso para los niños
El 39% de los encuestados sostiene que la Biblia tiene algo significativo que decir sobre la vida actual ―el 26% no está de acuerdo― y un tercio piensa que el mensaje de la Biblia podría cambiar a mejor la sociedad actual. En ambas cuestiones, apenas ha habido cambios desde la encuesta de 2018. El 60% de la población de Inglaterra y Gales afirma que es beneficioso para los niños conocer las historias de la Biblia, mientras que tan solo el 15% se muestra en desacuerdo. El 41% de la población cree que debe enseñarse en las escuelas, opción contra la que se manifiesta el 28%.
Cuando se enfoca en la vida personal, la relevancia de la Biblia desciende: el 28% de la gente reconoce que la Biblia tiene el potencial de ayudarle a dar respuesta a cuestiones profundas y ya es un 43% que niega que pueda proporcionarla. Así como se estima el beneficio público de la Biblia, más de la mitad de los encuestados ―51%― cree que la Biblia es personalmente irrelevante y solo el 25% cree que sí es relevante en el ámbito personal.
En cambio, la lectura bíblica fuera de la iglesia o los grupos se ha doblado: en 2018 había un 6% de personas que al menos semanalmente leían la Biblia aparte de los servicios litúrgicos y a final de 2024 se incrementó al 12%. Entre los cristianos practicantes lo hacía un 54% en 2018 y en 2024 ya son dos tercios, el 67%. Los practicantes de las denominaciones pentecostales, baptistas o evangélicas independientes llegan al 90%, mientras que lee también la Biblia al menos una vez por semana el 61% de los anglicanos y el 56% de los católicos practicantes.
Audiencia por edad
Es interesante observar qué audiencia tiene la Biblia por edad. Con frecuencia al menos una vez por semana, leen o escuchan la Biblia el 80% de los cristianos practicantes que tienen entre 18-34 años, el 71% del intervalo 35-54 y el 57% de los mayores de 55 años. Cuanto más joven, con mayor frecuencia se lee la Biblia.
Entre los cristianos practicantes que leen la Biblia con frecuencia al menos semanal, el 65% lee la Biblia en libro o papel, el 52% usa aplicaciones informáticas y el 31% escucha grabaciones. El 74% de los jóvenes de 18-34 años usa aplicaciones, el 72% versiones impresas y el 49% escucha audios.
El 82% de los cristianos practicantes se sienten felices leyendo la Biblia en público y manifiestan un intenso vínculo emocional con la Biblia. Las palabras que más asocian a la misma son sabiduría (57%), orientación (53%), esperanza (52%) y verdad (52%). En su conjunto, el 89% de los cristianos practicantes reconoce que la Biblia es relevante para él en su esfera personal y el 78% se siente más cerca de Dios cuando lee la Biblia. Este último grupo se eleva al 87% en la juventud cristiana practicante (18-34 años).
El 34% del conjunto de cristianos ―practicantes y no― piensa que la aplicación a vida ordinaria de lo que dice la Biblia le plantea un desafío, un 21% no está seguro de cómo podría aplicarla a su vida diaria y el 20% tampoco sabría qué podría aportar a los distintos retos y situaciones de su trabajo.
Dificultades
Entre los cristianos practicantes, el 32% confiesa que le cuesta encontrar pasajes que le sean relevantes, el mismo porcentaje reconoce que el lenguaje le resulta difícil y no comprende el sentido de los textos, y el 29% no sabe por dónde comenzar a buscar cuando toma la Biblia en las manos. Aunque ya sabemos que más de cuatro quintos leerían tranquilamente la Biblia en público, el 34% cree que cuando habla de la Biblia lo hace erróneamente y el 295 no cree que pueda responder a preguntas que alguien que no sea cristiano le haga sobre ella.
Sin embargo, esa precaución o falta de confianza no se da entre los jóvenes cristianos practicantes y el 80% de ellos (18-34 años) cree que podría responder a preguntas que alguien no cristiano le haga sobre la Biblia (solo el 13% desconfía que pueda contestar), el 42% entiende bien el lenguaje bíblico. Es cierto que el 35% de los jóvenes cree que su Fe se mina cuando lee algunas partes de la Biblia (la media del conjunto de cristianos practicantes es el 21%) y el 39% sostiene que le resulta difícil hallar recursos u orientaciones que le ayuden a comprender la Biblia. Es más: el 44% no encuentra a personas que le ayuden a comprenderla.