El catolicismo de Colbert, Kimmel y Fallon

Los populares ‘Late Night Shows’, los programas nocturnos más vistos de la televisión estadounidense, están liderados por católicos. El de mayor audiencia es el de Stephen Colbert en la ‘CBS’, le sigue Jimmy Kimmel en la ‘ABC’ y la tercera posición corresponde a Jimmy Fallon, en la ‘NBC’.

Fallon está bautizado, fue practicante y estuvo discerniendo ingresar en el seminario, se considera católico y ha expresado en televisión su aprecio por la eucaristía. Colbert y Kimmel sí son practicantes. Kimmel lo ha compartido públicamente, reza cada día, sostiene a su parroquia y habla sobre su fe en el programa. Colbert fue bautizado y, tras una etapa universitaria de increencia, redescubrió la fe en una profunda experiencia religiosa, ha sido catequista, lleva una vida austera y solidaria, conversa sobre aspectos de la fe en televisión y apoya eventos de la comunidad católica. Los tres son demócratas y moralmente liberales.

El género de estos programas combina mucha comedia, una crítica intelectual y satírica sofisticada y comprometida, entrevistas, atención a historias de interés humano, música… y son un referente de moral cívica para la sociedad, muy atentos al mundo de hoy. Comparten cada noche un catolicismo desbordante de alegría y compromiso.

Televisión de máxima calidad

Colbert, Kimmel y Fallon no solo realizan una labor masiva de difusión de una mirada católica sobre el mundo y lo que ocurre, sino que lo hacen con gran excelencia desde el punto de vista comunicativo, analítico y humorístico, haciendo televisión de máxima calidad y complejidad, con 200 profesionales preparando cada programa. Los tres son grandes admiradores del papa Francisco y demuestran que es posible comunicar lo cristiano en la televisión, sin rarezas ni adoctrinamiento, sino siendo totalmente normales. Naturalmente católicos. Por cierto, Donald Trump ha logrado cancelar a Colbert, el show de mayor audiencia.