José Beltrán, director de Vida Nueva
Director de Vida Nueva

Cultivar la lectura


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MIÉRCOLES

A veces pienso que la Iglesia es como Cantora. El día menos pensado abres una puerta de la finca y te topas con unos trajes de Paquirri que permanecían custodiados y polvorientos. Lo llaman ‘la herencia envenenada’. Aquello que la tonadillera ocultó bajo llave en el pasado, con el convencimiento de que su hijo nunca atravesaría el dintel. Por miedo. O por falta de curiosidad.



JUEVES

La efervescencia del caso Novell no se rebaja. Burbujas y más burbujas. Micrófonos en mano ante el cardenal Omella. Sale al paso. “No hagamos una novela morbosa ni machaquemos a las personas”. Mayra Gómez Kemp se marcaría un “hasta aquí puedo leer”. El cardenal no lo dice, pero tiene pinta de pensarlo. Con cintura y sonrisa –se agradece–, sortea al morlaco.

Más cómodo, porque le sale el cura de pueblo, afronta la pregunta sobre cómo se apaña para atenuar la enésima subida de la factura de la luz. “Me lavo los calcetines por la noche en el lavabo yo solo. Y como eso, hago alguna cosa más”. Anecdotario aparte, denuncia que es “uno de los dolores que tiene nuestra sociedad de hoy que hay que resolver”.

VIERNES

Feria del Libro. Ante la caseta de SM está plantado el autor de Fray Perico y su borrico. No me atrevo a molestarle. Y eso que le debo mis tardes de cultivo de la lectura. Tengo toda la serie. Los conservo todos. Gracias a Juan Muñoz, un hombre que con 92 años sigue escribiendo y publicando. Sí.

Con garfio de plástico en mano habla con los periodistas de otro de sus hijos, El pirata Garrapata, al que ahora ha enviado a Marte. Entre tanto, pregunta por los Premios Barco de Vapor. Alguien le apunta que gustosamente se le invitará al acto, con Reina incluida. Pero, no. No quiere asiento vip. Lo que quiere es presentarse al concurso. Ahí lo llevas.

DOMINGO

Echo un vistazo al programa del Congreso Eucarístico Internacional. Conferenciantes de primera. Pero uno baja el escalafón y, al bichear los ponentes de los talleres, entiende aún más la homilía del Papa: “No nos resignemos a una fe que vive de ritos”.

LUNES

Sanación. Imposiciones de manos. Cambios radicales. De un segundo para otro. Chamanería. Limpieza de karma. Uno se imagina al jefe de una tribu en los adentros de un río caudaloso tras los manglares. Pues va ser que se practican en suelo adoquinado y entre paredes de hormigón.

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