Redactor de Vida Nueva Digital y de la revista Vida Nueva

¿A quién comunica la Iglesia de hoy?


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El mensaje

Este 16 de mayo, Solemnidad de la Ascensión del Señor, se ha celebrado –como en los 54 años anteriores, aunque puede que no haya calado mucho en las parroquias– la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales. El lema en esta ocasión ha sido: ‘Comunicar encontrando a las personas donde están y como son’. Elemento inspirados del mensaje del papa Francisco publicado el pasado 23 de enero, a las puertas del día de san Francisco de Sales.



“Es necesario salir de la cómoda presunción del “como es ya sabido” y ponerse en marcha, ir a ver, estar con las personas, escucharlas, recoger las sugestiones de la realidad, que siempre nos sorprenderá en cualquier aspecto”, recomienda el Papa citando incluso palabras del beato Manuel Lozano Garrido. Tras meses de confinamientos y teletrabajos –también en lo que a la comunicación y la información se refiere–, el pontífice reivindica “desgastar las suelas de los zapatos”.

Frente a “una información preconfeccionada, ‘de palacio’, autorreferencial, que es cada vez menos capaz de interceptar la verdad de las cosas y la vida concreta de las personas, y ya no sabe recoger ni los fenómenos sociales más graves ni las energías positivas que emanan de las bases de la sociedad”; Francisco apuesta por encontrarse con la realidad. Algo como los experimentaron quienes vieron hasta sus últimas consecuencias el “ven y verás” de Jesús.

¿Quién nos hablará de la espera de curación en los pueblos más pobres de Asia, de América Latina y de África? Así, las diferencias sociales y económicas a nivel planetario corren el riesgo de marcar el orden de la distribución de las vacunas contra el COVID”, añade Francisco. La comunicación de los ocultos, de los sin voz… encuentra nuevas formas de reinventarse gracias a los espacio virtuales de las webs. “El desafío que nos espera es, por lo tanto, el de comunicar encontrando a las personas donde están y como son”, concluye el Papa.

Los obispos

Desde España, los obispos de la Comisión Episcopal para las Comunicaciones Sociales han ofrecido un mensaje que han distribuido junto con un cartel y unas propuestas para la misa del día con una petición en la que se pide que “por los comunicadores” para que “construyan las piezas informativas con sencillez, buscando una expresión comunicativa que quiera ser límpida y honesta”.

Yendo al mensaje, que firman siete obispos, destacan que “la comunicación es imprescindible para el desarrollo de las personas y de las sociedades libres”. “La comunicación nos ayuda a conocer la realidad y el entorno en el que vivimos, a formar criterio sobre las corrientes sociales y culturales, a desarrollar las dimensiones lúdicas y solidarias de la persona. Todo ello es necesario para el desarrollo vital de un pueblo”, destacan.

Además de destacar la profesionalidad de muchos que intervienen en el proceso comunicativo –llegando incluso a dar la propia vida–, lamentan que “la búsqueda de intereses personales ajenos al bien común ha atacado esta libertad con violencia verbal o incluso física”. Así, ante las limitaciones de la pandemia, reclaman que “no se caiga en la tentación de un periodismo de redacción, de mesa y ordenador, un periodismo sin salir a la calle, sin el encuentro personal con la noticia y con sus protagonistas”.

“Es preciso hacer visible las noticias con rostro, especialmente aquellas que ponen en valor la dignidad de la persona, como gestos de solidaridad que hemos conocido en medio de la dureza de esta crisis sanitaria. Algunos valores se pueden aprender sólo desde el testimonio de quienes lo viven narrados por la comunicación”, reivindican

Frente a los muchos riesgos que vive este servicio en estos tiempos, “la verdad implica un esfuerzo grande para encontrarla y un esfuerzo mayor para ofrecerla”. Algo que va más allá de las redacciones, porque “todos los que nos beneficiamos de esta labor, somos también corresponsables con la verdad, sobre todo en el ambiente de las redes sociales y en la difusión de noticias verdaderas que ayuden a la mejora de nuestra sociedad”.

La oración

No es la primer vez que el Papa que pide a todos que no se olviden de rezar por él, regala a los comunicadores cristianos una oración con motivo de esta jornada. Este año lo ha vuelto a hacer:

Señor, enséñanos a salir de nosotros mismos,
y a encaminarnos hacia la búsqueda de la verdad.

Enséñanos a ir y ver,
enséñanos a escuchar,
a no cultivar prejuicios,
a no sacar conclusiones apresuradas.

Enséñanos a ir allá donde nadie quiere ir,
a tomarnos el tiempo para entender,
a prestar atención a lo esencial,
a no dejarnos distraer por lo superfluo,
a distinguir la apariencia engañosa de la verdad.

Danos la gracia de reconocer tus moradas en el mundo
y la honestidad de contar lo que hemos visto.