Tenemos que ser tremendamente respetuosos y humildes al tender una mano a quienes están en la frontera: no vamos a enseñarles, vamos a aprender juntos lenguajes nuevos
Cómo podemos consentir que esta frase sea casi de uso exclusivo del ritual del matrimonio? Dios nos une en todo porque nos une en la vida y para la vida.
Dicen que el día que se extingan las abejas la vida dejará de existir porque, al no haber polinización la vida vegetal no podrá existir y se desencadenará un proceso de desaparición. Son, según cuentan …
El rigorismo nunca ha sido una buena receta. El cristianismo es gratuidad, humildad, y alegría. ¡Ah, se me olvidaba! También es igualdad que recibimos todos en el bautismo. Costará que lo admitan y más que lo entiendan. Francisco nos llama a hacer realidad el evangelio, ¿no debería ser esta la única “normalidad” en la Iglesia?
Puede sonar extraño que un cuento para niños nos ayude a reflexionar sobre las estructuras eclesiásticas llamadas a transformarse e, incluso algunas de ellas, a desaparecer en una Iglesia sinodal. No es cuestión de ir a derribar por derribar, sino de construir en condiciones de solidez, que no rigidez, que nos permitan ser Iglesia de comunión y no de exclusión
El verbo escuchar parece haber despertado después de un letargo intenso durante el cual, con mucha facilidad, era confundido con el verbo oír. Nada que ver uno con otro.
“La Inteligencia Emocional juega un papel importantísimo y, al parecer, no se le da toda la relevancia que merece. Que el acompañamiento sea espiritual no significa que hay que tocar solo nube y nada de tierra. Al contrario, hay que saber dar con el equilibrio más adecuado y que más ayude a la persona a la que se está acompañando”.
El mensaje que se lanza siempre es el mismo y es demoledor porque lo que le llega a la mayoría de la gente, creyente o no, es que la Iglesia no escucha y es necesario recurrir los medios de comunicación para que la voz de las víctimas llegue donde tenía que haber sido escuchada desde el inicio. Flojo favor se le acaba de hacer al Sínodo en el que estamos inmersos.