Tres discursos espirituales aparecen hoy con cierta frecuencia en el ámbito eclesial: la psiquiatrización de la vida espiritual, la hipertrofia del bienestar y la tentación de la debilidad. Para que estas tres narrativas no acaben por desgastarnos, ocasionando un daño con importantes consecuencias en la vida apostólica y pastoral, necesitamos dilucidar los engaños que ocultan y diseccionar tales categorías espirituales para enmendarlas

Ser sanitario en clave creyente supone transitar hacia Dios y dejarse alcanzar por él. Nuestra propuesta quiere ofrecer un marco para la reflexión y la acción que contemple a estos profesionales no solo como agentes, sino también como receptores de la evangelización, de tal modo que podamos evangelizar las experiencias humanas que acontecen a diario en hospitales, residencias y centros de salud