La aparición de dos adolescentes muertas sin signos de violencia en un parque de Jaén ha conmocionado a toda la región. Para la Policía estas chicas de 15 y 16 se habrían suicidado la madrugada del sábado. En ambos casos se trata de dos adolescentes jienenses nacidas en España en familias de origen colombiano.
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Unidos en el dolor
A ese pesar se ha unido la diócesis con un comunicado en el que el obispo de Jaén, Sebastián Chico Martínez, muestra “su profundo dolor y consternación ante el trágico suceso”. Por ello, prosigue, “en estos momentos de inmensa tristeza, desea hacer llegar su cercanía, afecto y oración a los familiares y amigos de las dos niñas fallecidas, compartiendo con ellos el desgarro y la incomprensión que provoca una pérdida tan dolorosa”.
Ante lo sucedido, el prelado “invita a toda la comunidad diocesana a unirse en oración, pidiendo a Dios que derrame sobre las familias y sobre quienes más sufren el consuelo, la fortaleza y la esperanza que brotan de la fe”. Además, “encomienda a las jóvenes a la misericordia infinita del Señor, confiando en que Él las acoja en su paz”. Y lejos de todo sensacionalismo invita “a acompañar con respeto, sensibilidad y cariño a las personas afectadas por este luctuoso suceso, y recuerda la importancia de cuidar y escuchar especialmente a los más jóvenes, para que nunca se sientan solos ante las dificultades” con esperanza.
Sebastián Chico Martínez, obispo de Jaén
