Enrique Lluc
Doctor en Ciencias Económicas

Un partido político que quiera mejorar la sociedad y no ganar


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Hace poco escuchamos la convocatoria de elecciones anticipadas para una de las comunidades autónomas de España. Durante el próximo año tendremos elecciones en otras regiones. Algunos dirigentes ya comienzan a calentar motores y la prensa se pone también en situación. Los periodistas y todos quienes comentan los asuntos políticos se vuelcan en realizar cábalas sobre quién será el vencedor en cada una de las contiendas ¿El Gobierno que sale? ¿La oposición? ¿Quienes estaban aliados con el Ejecutivo y le dan soporte político? ¿El partido que gobierna el país?



Estos comentarios pueden parecer entretenidos e interesantes para aquellos que siguen el día a día político del país. Saber quién vence en una contienda es algo que siempre tiene su emoción. Por ello los deportes son tan seguidos por el público. El juego, eso tan infantil que se ha generalizado a todas las edades en la sociedad actual, tiene esto: es entretenido también para quien lo contempla desde la barrera. Observar un enfrentamiento desde afuera es una actividad que exige poco esfuerzo y que, debido a la incertidumbre sobre el resultado, puede ser objeto de conversaciones, discusiones, emoción y apuestas.

Intantilismo

Lo que me parece grave, desde el punto de vista de la mejora de la sociedad y de la construcción del bien común, es que los distintos partidos que participan como candidatos en la votación sean quienes se instalan en esta dinámica infantil y ociosa de jugar a quién va a vencer. Como ejemplo representativo, recuerdo lo que dijo el dirigente de un partido de una de estas comunidades autónomas el pasado día 8 de Noviembre: “Vamos a ganar las próximas elecciones y las vamos a ganar bien”.

Mitin Politico

Las declaraciones de los partidos no solo buscan desacreditar al contrario (en otro momento de esta serie hablaré de esto), sino que van encaminadas a mostrarse como un partido ganador. Buscan sobre todo ganar al contrario, vencerlo, ser quienes consigan el poder.

Su única pretensión

Y, cuando ya están en él, su única pretensión es mantenerlo. El poder se ve como un objetivo en sí mismo. Ganar las elecciones y no dejar de gobernar cuando se ha logrado este objetivo parecen la meta de cualquier partido y por lo que se está dispuesto a hacer cualquier cosa.

Hecho en falta a partidos que centren sus campañas en cómo van a solucionar los desafíos y problemas de la sociedad, en propuestas que crean que van a beneficiar a todos. Hablar solo sobre que van a vencer porque los otros son malos (o infernales) me parece, no solo infantil, sino también tedioso. Quiero partidos que no quieran ganar, sino ofrecer algo positivo para todos nosotros, que estén dispuestos a construir una sociedad mejor, sea con unos o con otros, que se vean como personas al servicio de la mejora de todos.