José Francisco Gómez Hinojosa, vicario general de la Arquidiócesis de Monterrey (México)
Ex vicario general de la Arquidiócesis de Monterrey (México)

‘Mater Populi Fidelis’


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‘Mater Populi Fidelis’ (La madre del pueblo fiel), es la nota doctrinal sobre algunos títulos marianos referidos a la cooperación de María en la obra de la salvación, publicada por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe del Vaticano, este miércoles pasado.



La expresión ‘corredentora’, referida a María -es decir, que se le atribuye haber redimido junto con su hijo Jesús a la humanidad- ha sido objeto de muchas controversias, sobre todo en los últimos tiempos. Algunos sectores eclesiásticos, más bien conservadores, han pugnado por que, incluso, se declare un dogma de la teología católica.

Otros personajes, como el difunto Jorge Bergoglio, enfatizó la maternidad de la Virgen, su discipulado, pero invitó a que no se utilizara ese título: “El papa Francisco expresó, al menos tres veces, su posición claramente contraria al uso del título de ‘Corredentora’…”, así lo recuerda la nota en el #21.

Pues el referido documento zanja la cuestión y, antes de analizar algunas advocaciones atribuídas a María -‘Mediadora’, ‘Madre de los creyentes’, ‘Intercesora’, ‘Madre de la Gracia’, ‘La primera discípula’, etc,-, y después de recordar su cooperación en la historia de la salvación, indica: “… teniendo en cuenta la necesidad de explicar el papel subordinado de María a Cristo en la obra de la Redención, es siempre inoportuno el uso del título de ‘Corredentora’ para definir la cooperación de María. Este título corre el riesgo de oscurecer la única mediación salvífica de Cristo y, por tanto, puede generar confusión y desequilibrio en la armonía de verdades de la fe cristiana”. (#22).

María rosa mística

María ‘Rosa Mística’ en el Vaticano. Foto: Vatican News

Yo añadiría que, en muchas devociones de la religiosidad popular, se corre el riesgo de equiparar a María con Jesús, y una idiosincracia como la nuestra la puede colocar a ella en el terreno casi, si no de una figura divina, sí angelical, despojando a la Virgen de su humanidad.

Y celebro que, para quitarle al documento su tono aparentemente represivo, casi condenatorio, para quienes quisieran situar a la Virgen a la par de su Hijo, concluya, en el #80, con una referencia al latinoamericano documento de Aparecida -para confirmar que Prevost Martínez es más peruano que norteamericano-, en el que se destaca el valor pastoral-espiritual de las peregrinaciones a los santuarios marianos, y la importancia que ella ha tenido en la evangelización de nuestros pueblos (Aparecida #259).

Si de títulos se trata, yo preferiría el de “María siempre presente en los momentos importantes de la vida de su Hijo”, desde el nacimiento hasta la resurrección, en las buenas y en las malas, como está todos los días a nuestro lado, en las alegrías y tristezas, en las esperanzas y angustias, en los éxitos y fracasos.

Pro-vocación

Uno de los libros escritos por Leonardo Boff que más he disfrutado, gracias a su belleza literaria y a su profundidad teológica, es ‘Los sacramentos de la vida y la vida de los sacramentos’, en el que incluye la bellísima anécdota de la colilla de cigarro, e invita a descubrir la presencia de lo divino en los rasgos humanos, de lo celestial en lo terrenal, de lo sagrado en lo profano. El texto cumple 50 años. Lo voy a re-leer. Le invito a que lo lea.