La Asamblea Plenaria de Otoño 2025 de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores ha concluido hoy en Cracovia (Polonia), después de cinco días de intenso “diálogo, reflexión y planificación estratégica”, tal como ha explicado el Vaticano. Celebrada del 29 de septiembre al 3 de octubre, reunió a expertos internacionales en protección y a representantes regionales para avanzar en el mandato de la Comisión según el artículo 78 de Praedicate Evangelium.
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En su discurso inaugural como presidente de la Comisión, el arzobispo Thibault Verny pidió renovar el compromiso con la protección como expresión esencial de la identidad y misión de la Iglesia. Así, presentó una visión con cuatro objetivos estratégicos: fomentar una cultura universal de protección, cultivar un lenguaje común a través del Marco de Directrices Universales, reforzar redes regionales mediante el Informe Anual sobre Políticas y Procedimientos de Protección, y dialogar con instituciones civiles.
Verny subrayó la importancia de escuchar a las víctimas y sobrevivientes, promover la transparencia y construir sistemas de responsabilidad: “Debemos actuar con valentía y compasión, conscientes de la urgencia de los desafíos pendientes y de la expectativa mundial de que la Iglesia lidere con claridad moral y cuidado pastoral”, afirmó.
El Marco de Directrices Universales (UGF) fue uno de los puntos centrales de este encuentro, con presentaciones sobre proyectos piloto en Zimbabue, Tonga, Polonia y Costa Rica, junto a un amplio proceso sinodal de escucha. Además, la Asamblea revisó el borrador final, que incorpora aportes teológicos y canónicos. El texto pasa ahora al presidente de la Comisión, que dialogará con los Dicasterios de la Curia Romana antes de su presentación al Papa.
Compromiso con las víctimas
La Comisión reafirmó su compromiso con la justicia y la sanación mediante protocolos reforzados y formación en acompañamiento a víctimas. Por ello, se reconoció explícitamente la contribución de las personas sobrevivientes. Además, un amplio debate sobre Justicia Conversiva resaltó la necesidad de enfoques centrados en las víctimas e incorporados de forma sistémica en todo el trabajo de la Comisión.
Del mismo modo, el Vaticano ha explicado que el Segundo Informe Anual sobre Políticas y Procedimientos de Protección en la Iglesia (año de referencia 2024) se publicará en cinco idiomas el próximo 16 de octubre. El documento continúa explorando la Justicia Conversiva como camino de sanación y transformación, profundizando en la verdad, la justicia, las reparaciones y la reforma institucional. “El informe de este año se centra en el concepto de reparaciones e introduce nuevas fuentes externas de datos”, apuntan.
Encuentro con la Conferencia Episcopal Polaca
La Plenaria concluyó con una reunión junto a miembros de la Conferencia Episcopal Polaca para reforzar la misión de acompañar a las Iglesias locales. “Se trata de escuchar, de caminar humildemente con las víctimas. La Iglesia no está separada de la sociedad: camina con ella y aprende de ella. Esta cultura de la protección debe vivirse en diálogo con la sociedad”, afirmó Verny.
“En el Sur Global hay países más avanzados que nosotros en materia de protección”, continuó. “No podemos creer que ya estamos a salvo porque publicamos políticas y abrimos oficinas. La fatiga en la protección es un riesgo grave que lleva a malas decisiones. Debemos seguir aprendiendo unos de otros”. Finalmente, Verny agradeció a todos los participantes y reafirmó la misión de la Comisión: defender la dignidad y la seguridad de los menores y las personas vulnerables en toda la Iglesia.