José Antonio Rosas: “Hoy abundan los ‘caudillos’: falsos líderes que buscan destruir la democracia”

El especialista en Desarrollo Organizacional impulsa un nuevo Diplomado Internacional de Liderazgo Político de la mano de la Universidad Miguel de Cervantes de Chile, que se celebrará en diciembre

José Antonio Rosas

Fue el impulsor de la Academia de Líderes Católicos, plataforma eclesial que nació, entre otros objetivos, para alentar a nueva generación de latinoamericanos a asumir responsabilidades políticas y sociales en todo el arco parlamentario a la luz del Magisterio de la Iglesia. El pasado mes de marzo, José Antonio Rosas renunció como director y ahora, este mexicano especialista en Desarrollo Organizacional se ha embarcado en un nuevo desafío. Está al frente del Diplomado Internacional de Liderazgo Político ‘Gestión Política, Políticas Públicas y Procesos Electorales en Chile’, promovido por la Universidad Miguel de Cervantes, que tendrá lugar en Santiago de Chile del 9 al 15 de Diciembre.



PREGUNTA.- Después de ser motor de la Academia de Líderes Católicos, ahora se adentra en promover este curso universitario. ¿Qué le llevo a adentrarse en esta aventura?

RESPUESTA.- Justo hace seis meses presenté mi renuncia a la Academia de Líderes Católicos que fundé y dirigí por más de 20 años. Fue un cierre doloroso, marcado también por la muerte de nuestro querido Papa Francisco que tanto impactó a mi generación. Ese momento nos llevó a un discernimiento profundo junto a otros amigos: ¿Qué nos pide la Providencia frente a la crisis que vivimos en el presente tiempo?

De ahí nació la convicción de crear una nueva experiencia internacional de formación social y política, la cual, inspirada en la doctrina social de la Iglesia, pero abierta a todos: creyentes y no creyentes. Especialmente después del momento de conversión que hemos experimentado con el pontificado de Francisco y del impulso entusiasta que significa el inicio del pontificado de León XIV. Queremos hacer realidad el sueño de ambos (Francisco y León): tender puentes de esperanza y trabajar juntos por el bien común.

Por eso decidimos arrancar en Santiago de Chile, con este diplomado internacional de liderazgo político que realizamos junto con la Universidad Miguel de Cervantes, el cual partiendo de las lecciones –buenas y malas– de la democracia chilena en las últimas décadas. Y lo hacemos acompañados de grandes referentes como Gutenberg Martinez, ex presidente de la Organización Demócrata Cristiana de América; Daniel Vázquez, uno de los estrategas políticos más importantes de México; Fernando Carrillo Flórez, ex ministro del Interior de Colombia; Guillermo Ramírez, vocero de la candidata presidencial de centro derecha de Chile; y Carlos Ominami, uno de los fundadores del grupo de Puebla; entre otros. No es un esfuerzo personal, sino colectivo: un espacio de formación política que busca renovar la vida pública con esperanza.

Orfandad vocacional

P.- ¿Anda huérfana la sociedad de responsables políticos vocacionados y formados?

R.- Sí, lamentablemente vivimos una crisis de liderazgo que es también una crisis de la política misma: tanto de políticos como de la acción política. En lugar de mejorar, esta crisis se ha profundizado, cada día lo vemos en conflictos como Ucrania y Medio Oriente. Hoy abundan “caudillos”: falsos líderes que venden la anti-política, que desconfían de la democracia o buscan destruirla. Basta ver lo que ocurre en Estados Unidos o en los organismos internacionales multilaterales que habíamos construido con tanto esfuerzo durante años. Hoy, pareciera que la consigna es dejarnos conducir por la ley del más fuerte, el mismo que se impone por encima de la ética, la moral o la dignidad de los más pequeños. Frente a eso, necesitamos rescatar la política como espacio privilegiado para vivir la caridad social y “defender la democracia desde la democracia” como dice el político colombiano Fernando Carrillo Flórez, uno de los inspiradores de esta nueva iniciativa. No es tarea solo de cristianos, sino de todos: creyentes, agnósticos, ateos. El tiempo nos exige unirnos para reconstruir la esperanza. Por ello es que Francisco nos decía: “no se trata de un partido católico”, y podríamos decir con el “no se trata de alternativas confesionales”. Más bien se trata de generar alternativas que sumen a todos.

P.- Este diplomado internacional tiene una mirada aconfesional, pero usted es un cristiano comprometido. ¿Qué valores de la Iglesia son compartidos por todo aquel que sueña con hacer política al servicio del bien común?

R.- Cuando la Iglesia refleja a Cristo, sus valores son universales. El amor por quienes sufren exclusión, la opción por los pobres, el respeto a las mujeres, campesinos e indígenas, el anhelo de fraternidad y encuentro… esos son principios que cualquier persona de buena voluntad comparte.

Por eso, este proyecto nace aconfesional: porque creemos que esos valores deben vivirse en la política más allá de credos. Incluso nuestro logotipo recoge una parte del Guernica de Picasso: símbolo de la tragedia de la guerra, pero también de la esperanza que florece incluso en medio de la violencia. Ese es el espíritu de esta nueva Academia: denunciar la injusticia, pero sobre todo sembrar esperanza.

El futuro del continente

P.- El curso se pregunta: ‘¿A dónde va América Latina?’. ¿Qué contestaría usted?

R.- Hoy América Latina no solo carece de rumbo, sino que ha perdido cohesión y unidad. A inicios de este siglo, la región supo hablar con una sola voz para apoyar a Argentina en una crisis devastadora. Hoy, en cambio, estamos fragmentados, polarizados y golpeados por el narcotráfico y la violencia.

No es un problema exclusivo de nuestra región: el populismo y la polarización también envenenan a Europa y desgastan organismos como Naciones Unidas. Pero en medio de este panorama oscuro, estamos convencidos de que cuando la noche es más densa, está más cerca el amanecer. Esa es la apuesta de este diplomado: formar mujeres y hombres que se atrevan a rescatar la democracia y a reconstruir la esperanza.

José Antonio Rosas

José Antonio Rosas

P.- Ampliando la mirada, ¿cree que la escalada de rearme y polarización que vivimos va a frenarse o estamos abocados a un escenario bélico global?

R.- Sería ingenuo pensar que la polarización se frenará sola. Al contrario, en el último año los conflictos se han radicalizado, con nuevas caras, pero con la misma lógica perversa: la imposición del fuerte sobre el débil. Lo vemos en Ucrania, en Medio Oriente y en muchas otras regiones.

Tampoco debemos caer en el otro extremo: el pesimismo fatalista. No estamos condenados a un choque bélico global. La clave está en la esperanza, no en el optimismo ingenuo. La esperanza surge al mirar de frente la oscuridad, reconociendo la gravedad de la situación y aun así eligiendo construir juntos un nuevo tiempo. Esa esperanza es la que puede unirnos como compañeros de destino y abrir una nueva época. Y ese es el momento que hoy vivimos: descubrir a nuestros compañeros de ruta. Finalmente, quiero invitar a quienes leen este importante medio de comunicación, a que participen en este diplomado internacional en Santiago de Chile o se sumen a este esfuerzo que iniciamos.

PARA CONOCER MÁS…

La información sobre el Diplomado Internacional de Liderazgo Político ‘Gestión Política, Políticas Públicas y Procesos Electorales en Chile  se puede encontrar en www.liderazgodemocratico.com o contactando al WA +56-984750342 o al correo [email protected]

Noticias relacionadas