El senador demócrata Dick Durbin renuncia al premio del cardenal Cupich tras las críticas de los conservadores

Su defensa de los migrantes le valió el galardón, apoyado por el propio León XIV, pese a votar a favor del aborto

Cardenal Blase Cupich

Parece cerrarse la polémica en Chicago contra su arzobispo, el cardenal Blase J. Cupich, por conceder el premio ‘Keep Hope Alive’ –literalmente ‘Mantén viva la esperanza’– al senador demócrata Dick Durbin por su trayectoria en defensa de los migrantes. Después de que algunos prelados se hayan mostrado muy críticos con este reconocimiento a Durbin, recordando las numerosas veces en que el senador ha votado a favor de legislaciones proaborto, el propio político ha anunciado que renuncia al galardón para no perjudicar al cardenal.



El propio Cupich ha ofrecido su versión de los sucedido en un comunicado en el que “respeta la decisión” del político, aunque le “entristece esta noticia”. El purpurado “quiere dejar claro que la decisión de otorgarle un premio fue específicamente en reconocimiento a su singular contribución a la reforma migratoria y su inquebrantable apoyo a los inmigrantes, tan necesario en nuestros días”. La polémica generada le ha hecho reflexionar sobre el hecho de que “las divisiones dentro de la comunidad católica se han profundizado peligrosamente”, algo que “daña a la Iglesia y socaba nuestro testimonio del evangelio”.

“Los obispos no podemos simplemente ignorar esta situación, porque tenemos el deber de promover la unidad y ayudar a todos los católicos a abrazar las enseñanzas de la Iglesia como un todo coherente”, reclama el cardenal mirando la realidad estadounidense. Por ello, defiende, que “la condena total no es el camino a seguir, ya que cierra el debate”, sino que “un enfoque positivo puede mantener viva la esperanza de que vale la pena dialogar —y colaborar— para promover el bien común”.

“Mi esperanza era que nuestra celebración ‘Keep Hope Alive’ sirviera de invitación a los católicos que defienden ferozmente a los vulnerables en la frontera entre Estados Unidos y México a reflexionar sobre por qué la Iglesia defiende a los vulnerables en la frontera entre la vida y la muerte, como en los casos del aborto y la eutanasia”, lamenta señalando que no defiende un “ablandamiento de nuestra postura sobre el aborto”. “Creo que valdría la pena programar algunas reuniones sinodales para que los fieles experimenten el escucharse unos a otros con respeto sobre estos temas, sin dejar de estar abiertos a madurar más plenamente en su identidad común como católicos”, propone finalmente.

El apoyo del Papa

El papa León XIV también había mostrado su opinión en torno a esta polémica el pasado martes, en su salida de Castel Gandolfo hacia el Vaticano. Si bien dijo no conocer a fondo el caso, Prevost recalcó que “es muy importante tener en cuenta el trabajo global que ha realizado un senador durante, si no me equivoco, 40 años de servicio”. Además, el pontífice compartió un alegato en defensa a todas las vidas al señalar que “quien dice estar en contra del aborto, pero a favor de la pena de muerte, no es realmente provida. Quien dice estar en contra del aborto, pero a favor del trato inhumano a los inmigrantes en Estados Unidos, no sé si eso es provida…”.

León XIV reiteró que, en cualquier caso, “son cuestiones muy complejas. No sé si alguien posee toda la verdad sobre ellas, pero pediría, en primer lugar, que haya un mayor respeto mutuo y que se busque juntos, tanto como seres humanos como católicos, decir: ‘Realmente, debemos examinar de cerca todas estas cuestiones éticas y encontrar el camino a seguir como Iglesia’. La enseñanza de la Iglesia sobre cada uno de estos temas es muy clara”.

Leon XIV Salida De Castel Gandolfo Microfonos

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