Gänswein, encantado con la entrevista de León XIV frente a las críticas de Alemania

La primera entrevista como papa de León XIV había creado mucha expectación y las reacciones han sido de todo tipo. Entre los satisfechos con esta conversación recogida en el libro de Elise Ann Allen se encuentra el nuncio apostólico en los países bálticos, el arzobispo Georg Gänswein.

Para el prelado la declaraciones en la entrevista merecen “respeto y agradecimiento”, ya que el Papa solo “ha recordado las convicciones católicas” en cuestiones como el sacerdocio femenino y la bendición de los homosexuales. Por ello destaca que el pontífice lo que ha hecho es “reafirmar la decisión definitiva de Juan Pablo II con respecto a la reserva del sacerdocio a los hombres y al clasificar correctamente el contenido del controvertido documento del Dicasterio para la Doctrina de la Fe ‘Fiducia supplicans’”. Esta valoración lo ha hecho en su semanario católico alemán de cabecera, el Die Tagespost, declaraciones que han sido recogidas por el portal katholisch.de.

Frente a las críticas de algunos sectores de Alemania, Gänswein cree que son “nada nuevo ni muy original”, ya que etiquetar de tradicionalista al nuevo Papa es “un cliché que se repite con regularidad en determinados círculos”. Si bien reconoce que la revaluación de las restricciones al uso del misal tridentino es “una oportunidad única para eliminar los estereotipos negativos y superar los rechazos mutuos”.

Diplomacia de la Paz

Entrando en los temas políticos, desde su papel actual reconoce que la diplomacia de paz de la Iglesia católica en el Báltico ha fracasado hasta ahora, sobre todo por culpa de Moscú. “La mano tendida del Papa no ha sido aceptada por la parte rusa”, sentenció. Y destaca el poder mediador del Vaticano pero solo su tanto Ucrania como Rusia tienen “una confianza sincera y una voluntad genuina de paz” en su papel, pero “lamentablemente, la realidad concreta es muy diferente”, reconoce.

Desde su nunciatura en Vilna, apunta, hay una valoración positiva del compromiso del papa León XIV gracias a “sus repetidos llamamientos se perciben con gratitud como una muestra de solidaridad con las víctimas de la guerra y como un apoyo moral a la paz. La gente siente que sus palabras son un estímulo y un fortalecimiento. No hay nada más urgente que la reconciliación y la paz”, confiesa reconociendo que hay mucho “trabajo minucioso” de forma discreta en este sentido.