El catedrático de Derecho Eclesiástico del Estado de la Universidad Complutense, Rafael Palomino, está convencido de que “la libertad religiosa es un tema de ebullición en todas partes, y no solo por Torre Pacheco y Jumilla”. Así lo ha manifestado esta mañana en un encuentro organizado por la Conferencia Episcopal Española.
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“Los populismos terminan haciendo de la religión un elemento de identidad”, alertó el catedrático, que subrayó cómo “acaban haciendo de la religión una bandera para el tipo de identidad que quieren desarrollar”.
Preguntado por la propuesta del Gobierno de eliminar los delitos contra los sentimientos religiosos, compartió que “sería bueno que se suprimiera porque las injurias a la religión habría que llevarlas a otro campo: el derecho al honor”. En cualquier caso, matizó que, “si se mantiene, hay que cambiarlo para que sea verdaderamente útil, “. “Acabamos pensando que el delito penal lo soluciona todo, cuando lo que necesitamos es una educación social hacia el respeto”, completó. En cualquier caso, valoró que las confesiones religiosas manifiesten su disconformidad al Ejecutivo, en tanto que “pueden pensar con temor que lo que comienza con una sátira puede acabar en una persecución”.
Ventana abierta
En cualquier caso, comentó que el PSOE “ve una ventana de oportunidad una problemática penal y las injurias a la religión”. “El PSOE, desde el punto de vista de la proyección histórica, saca la bandera de denunciar el Concordato, el IBI, la catedral de Córdoba… solo para azuzar el ambiente”, explicó catedrático con humor. “Por el momento, lo que se ha demostrado es que no se nos viene nada encima”, matizó.
Estatua de Fray Junípero Serra en Mallorca. EFE/ Atienza
“Como dicen los norteamericanos, la libertad religiosa es la primera de todas libertades porque la libertad de asociación o de manifestación nace de la expresión de una idea o una creencia”, compartió el investigador, que insistió en que “la libertad religiosa es un derecho capital”. “Cuando se atenta contra la libertad religiosa, el resto de libertades se ven afectadas”, añadió a su reflexión.
Judialización abierta
“La judicialización es la consecuencia necesaria ante la falta de consenso en los valores morales”, señaló sobre cómo acaban resolviéndose en la actualidad cualquier conflicto entre la libertad religiosa y otros derechos. “Los tribunales son nuestros sumos sacerdotes, no es el mejor esquema, pero es lo que tenemos”, añadió.
Sobre el uso del burka, el docente apunta que “la solución más creativa es la inglesa, en tanto que los tribunales concluyen que no se puede ir con hiyab a una maestra, porque el niño necesita ver la cara de su profesora, no por motivos religiosos”.
