Calificada como su primera asamblea sinodal episcopal, los obispos peruanos celebraron, del 18 al 21 de agosto, la versión 129 de su plenaria, en Lima.
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Se han propuesto implementar la fase 2025- 2028 del proceso sinodal, convocada por Francisco y ratificada por León XIV.
Los prelados de las 46 jurisdicciones eclesiásticas del país además han abordado temas pastorales y la situación socio-política.
Edinson Farfán, obispo de Chiclayo – sucesor del cardenal Prevost – lideró los trabajos de profundización del sínodo de la sinodalidad para aterrizarlo en la Iglesia peruana.
Cercanía de la Santa Sede
El cardenal Mario Grech, secretario general del Sínodo, les ha enviado un mensaje en el que pidió a sus hermanos y colegas “practicar la Conversación en el Espíritu”, método aplicado durante las dos sesiones presenciales en Roma (2024-2025).
“Poniendo en práctica la conversación en el Espíritu, este encuentro adquiere el carácter de un verdadero retiro espiritual, más que de una simple reunión organizativa”, dijo el purpurado.
Señaló que es un tiempo de gracia, en el que el Espíritu habla al corazón de la Iglesia a través del corazón de sus pastores, al tiempo que felicitó a los prelados por elegir la Conversación en el Espíritu como “su regla de oro” para esta asamblea.
El cardenal Grech subrayó la importancia de este estilo de escucha y diálogo, arraigado en la oración y la apertura al soplo del Espíritu Santo, que “ha transformado la manera misma de vivir la sinodalidad, hasta el punto de que podemos decir que el Sínodo se ha redefinido como conversación en el Espíritu”.
Obispos peruanos practicaron la conversación en el Espíritu. Foto: CEP
Actividades aleatorias
La plenaria de los obispos peruanos contó con importantes momentos como la entrega de reconocimientos a sus obispos eméritos con la Medalla de oro Santo Toribio de Mogrovejo, su más alta distinción.
Entre los galardonados estuvieron: Miguel Cabrejos Vidarte, emérito de Trujillo y expresidente del Consejo Episcopal Latinoamericano y del Episcopado durante tres periodos.
Esteban Puig Tarrats, sacerdote español, educador, periodista e historiador, por sus 70 años de servicio; a las religiosas del Monasterio de Santa Catalina de Siena por sus 400 años de fundación y a la Congregación de las Hermanas Misioneras Médicas por su centenario.
También entregaron el Premio Nacional de Comunicación Cardenal Juan Landázuri Ricketts 2025, concurso que destaca el trabajo de los comunicadores que promueven la evangelización, la sinodalidad y valores como la verdad, la justicia y la paz.
