Arzobispo Paul Gallagher celebra misa en la Basílica de Guadalupe de la Ciudad de México

El secretario para las Relaciones con los Estados del Vaticano llama a los fieles mexicanos a imitar la fe y confianza de la Virgen de Guadalupe, invitando al perdón como camino de sanación frente a la violencia

Paul Gallagher

El arzobispo Paul Richard Gallagher, secretario para las Relaciones con los Estados y Organismos Internacionales del Vaticano, se encuentra en la recta final de su visita a México, donde ha tenido encuentros con autoridades eclesiales y de gobierno para tratar diversos temas relacionados con la relación Iglesia-Estado, entre ellos una posible visita del papa León XIV a tierras aztecas.



Este domingo, Gallagher presidió la eucaristía en la Basílica de Guadalupe, donde estuvo acompañado por el nuncio apostólico Joseph Spiteri, varios obispos auxiliares de la Arquidiócesis de México, algunos obispos del país y miembros del Venerable Cabildo de Guadalupe.

Guadalupe une lo que el mundo quiere desunir

El arzobispo centró su homilía en la virtud unificadora de la Virgen Morena en medio de los conflictos que afectan a México y al mundo: “La tilma milagrosa de la Virgen de Guadalupe no es solo una reliquia, es un testimonio viviente del poder de Dios para generar unidad en la división, fe ante el miedo y sanación ante el dolor”.

Destacó la labor del santuario mariano, como un lugar sagrado desde donde no sólo se honra a Dios, sino que se ama al prójimo, se protege la vida, se sirve a los pobres y se acoge al migrante, “ofreciendo misericordia, sanación y esperanza”.

Arzobispo Paul Gallagher

Arzobispo Paul Gallagher con obispos de México. Foto: Insigne y Nacional Basílica de Santa María de Guadalupe

Gallagher llamó a los fieles a orar a ejemplo de santa María de Guadalupe: “Nuestra Señora de Guadalupe nos enseña a orar no con palabras, sino con su presencia, invitándonos a ser pequeños, a tener confianza, a escuchar como ella lo hizo”.

Dijo que Nuestra Señora de Guadalupe une lo que el mundo intenta dividir y que su tilma no solo lleva su imagen, sino también su solidaridad con los que sufren y los marginados. “Estamos llamados no solo a admirar a Nuestra Señora, sino a imitar su radical disponibilidad al plan de Dios”.

El perdón sana todo tipo de males

Finalmente se refirió a la importancia de perdonar: “El perdón es el primer paso para sanar tantos males que afligen a nuestro mundo”.

Concluyó: “Cuando pensamos en la violencia que causa muerte y destrucción a tantas personas en tantos lugares diferentes, sabemos que puede fácilmente despertar en nuestros corazones el deseo de venganza, incluso la voluntad de violencia, deseosos de devolver daño con daño. Y, sin embargo, el Señor nos llama a algo radicalmente diferente: al perdón“.

Estrecha las relaciones con México

En sus diferentes encuentros con autoridades de gobierno, el funcionario del estado Vaticano ha reafirmado el compromiso de la Iglesia de colaborar con el gobierno y el pueblo de México sobre la base del respeto mutuo, los valores compartidos y la búsqueda común de la paz y el desarrollo humano integral.

“La Iglesia seguirá abogando por los principios del Evangelio: la dignidad humana, la subsidiariedad, la solidaridad y el bien común. En estos tiempos de polarización y fragmentación social, estos principios son más necesarios que nunca”, dijo el pasado 25 de julio en la Nunciatura Apostólica, ante el cuerpo diplomático, en el marco de la llamada ‘Fiesta del Papa’, que se realiza cada año.

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