La diócesis católica de Rochester, en el estado de Nueva York, ha alcanzado un acuerdo histórico con la aseguradora Continental Insurance Company (CNA), que se compromete a pagar 246,35 millones de dólares (unos 209 millones de euros) a las víctimas de abusos sexuales cometidos por miembros del clero. Tal como recoge EFE, la diócesis se declaró en bancarrota en 2019, tras la entrada en vigor de la Ley de Víctimas Infantiles, que abrió la puerta a una oleada de demandas.
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Rochester fue la primera diócesis neoyorquina en acogerse al Capítulo 11 de quiebras, buscando reorganizarse para afrontar las indemnizaciones. En 2023, CNA firmó un acuerdo parcial por 126,35 millones de dólares, pero se negó a cerrar el pacto definitivo, prolongando el litigio dos años más. Su primera oferta, de 75 millones, fue rechazada por los supervivientes, que mantuvieron la presión hasta lograr una compensación récord.
120 sacerdotes y diáconos
El nuevo acuerdo, que añade 120 millones al pacto previo, se produce justo antes de que el plan de reorganización pasara a la aprobación del tribunal, tras recibir el respaldo unánime de las víctimas. Los abogados elogiaron la “valentía y persistencia de los supervivientes que se mantuvieron fuertes y unidos contra los esfuerzos de la industria de seguros”.
La Ley de Víctimas Infantiles, en vigor desde 2019, amplió la edad para denunciar abusos hasta los 55 años y permitió reabrir casos antiguos, desatando cientos de demandas contra la Iglesia en Nueva York. Ese mismo año, la archidiócesis publicó los nombres de 120 sacerdotes y diáconos acusados de abusos o posesión de pornografía infantil, en un intento de avanzar hacia la justicia. Varias diócesis del estado —incluidas Buffalo, Syracuse, Albany y Rockville— han seguido el mismo camino que Rochester y se han declarado en bancarrota para afrontar indemnizaciones millonarias.
