Como ya nombré la semana pasada creo que el factor que más influye en el despoblamiento de la España vaciada, más allá de la falta de trabajo, de servicios médicos o de otra clase, de la carencia de infraestructuras o de facilidad para el transporte, es la sensación de que no se puede triunfar en la vida viviendo en estos lugares. No es buen sitio para lograr alcanzar los objetivos vitales, para hacer realidad los sueños.
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En una sociedad enmimismada en la que lo principal es alcanzar las propias metas; en una sociedad del éxito en la que lo que hay que hacer es triunfar; en una sociedad economicista en la que lo económico y todo lo que ello implica (las compras, el consumo, el tener más y más, el conseguir un desarrollo profesional) son lo principal; en una sociedad tecnificada en la que acceder a las últimas tecnologías y utilizarlas con profusión aunque no las necesitemos parece la base de la existencia; en una sociedad volcada al ocio en forma de viajes o eventos y espectáculos, vivir en un pueblo o en una ciudad pequeña de una zona despoblada, supone todo lo contrario del imaginario común y de los anhelos generalizados de la población.
Todo el mundo quiere vivir en o cerca de una mediana o gran ciudad, en la que se encuentren industrias o servicios que permitan buenos trabajos, en la que podamos encontrar grandes centros comerciales en los que podamos comprar lo que deseemos, en la que exista un buen wifi y un acceso fácil a las últimas tecnologías, en la que pueda tener un buen desarrollo profesional, en la que podamos viajar fácilmente a cualquier lugar del mundo, en la que podamos encontrar lugares para salir, para disfrutar de eventos, conciertos, u ocio fácil y accesible. El éxito en la vida se basa en eso. Quienes no viven en estos lugares son los fracasados, los que no tienen conocimientos o aptitudes para habitar en estos lugares.
Buenas comunicaciones
Es por ello que es difícil encontrar médicos que quieran trabajar en las zonas rurales, que se conformen con un reducido hospital de alguna pequeña ciudad de la España vaciada. Es por ello que la gente prefiere hacer muchos kilómetros todos los días o varias veces a la semana para ir a trabajar a la España vaciada y continuar viviendo en la gran o mediana ciudad. Conozco lugares en los que los centros de salud o las empresas, están llenas de profesionales que no habitan allí, que pasan mucho tiempo en la carretera porque prefieren ir y volver a la ciudad en la que pernoctan, que quedarse a vivir en el lugar en el que trabajan. Las buenas comunicaciones de estos lugares no hacen más que incrementar el éxodo hacia las ciudades.
Los pequeños pueblos son lugares en los que no hay posibilidad de triunfar, porque para ello se necesita compararse con el otro, alcanzar algo más de lo que el otro alcanza. Y esto es difícil de conseguir si hay pocas personas alrededor.
