La reacción de la Archidiócesis de Colonia ante la denuncia contra el cardenal Rainer Maria Woelki por su gestión de casos de abusos no se ha hecho esperar. Y es que, en un comunicado oficial, la arquidiócesis afirmó que Woelki recibió la noticia “con sorpresa” y calificó las acusaciones de “manifiestamente infundadas”, asegurando que se basan en “una serie de suposiciones y afirmaciones falsas”.
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Esta semana saltaba a los medios que víctimas de abusos en Alemania han presentado una denuncia canónica contra el arzobispo de Colonia, solicitando la apertura de un proceso ante la Santa Sede. La iniciativa parte del Consejo Asesor para Víctimas de Abusos de la Conferencia Episcopal Alemana (DBK), que ha confirmado a la Agencia Católica de Noticias (KNA) el envío del escrito al papa León XIV y al obispo Stephan Ackermann, de Tréveris, el prelado de mayor rango en la provincia eclesiástica de Colonia.
Según la portavoz del Consejo, Katharina Siepmann, los demandantes se apoyan en el derecho canónico y alegan que “los incumplimientos de deberes detectados por la Fiscalía constituyen una violación de sus deberes oficiales en relación con los abusos sexuales”. Por ello, piden expresamente “la apertura de una investigación canónica preliminar contra el cardenal”.
Presunción de inocencia
En respuesta, la archidiócesis ha rechazado que la Fiscalía haya establecido que el cardenal hiciera declaraciones falsas bajo juramento: “Se afirma falsamente que la fiscalía ha ‘establecido como legalmente establecido’ que el cardenal Woelki hizo declaraciones objetivamente falsas”, señala el texto, subrayando que “eso no es cierto”.
Asimismo, el comunicado añade que el proceso judicial no se centró en investigar denuncias de abusos ni en la tramitación de casos de agresores, por lo que considera “impensable la aplicación de las normas de derecho canónico mencionadas en la carta”. Además, recalca que el procedimiento penal se archivó legalmente y que “la presunción de inocencia sigue vigente en su totalidad”.
“La investigación no se suspendió para evitar cargos, sino porque la fiscalía consideró que eran inapropiados”, insiste la Iglesia de Colonia. “Negó expresamente cualquier sospecha respecto a las acusaciones planteadas, como el perjurio como testigo en el tribunal u otras declaraciones falsas intencionales”, puntualiza el comunicado.
“Engaño a las víctimas”
El comunicado también rechaza “otras acusaciones graves, como la presunta negligencia en el manejo de expedientes o incluso el engaño a las víctimas de abuso”, alegando que “se plantean en la carta simplemente de forma general, sin especificarse ni fundamentarse en modo alguno”.
Por último, la archidiócesis lamenta que no se haya producido un diálogo previo: “El cardenal Woelki habría deseado que los autores hubieran buscado un intercambio crítico con él. De ser así, una carta tan errónea probablemente se habría evitado”.
