No esta, pero está

Hace unos días, un amigo mío, me hizo notar que, en la primera temporada de la serie ‘The Young pope’, el ficticio papa Pío XIII, impide que se hagan souvenirs y demás merchandaising con su imagen ya que solo Dios es el verdadero protagonista. Me lo dijo comentando el asombro que los turistas y peregrinos, en pleno Año Jubilar, manifiestan ante la falta de ‘recuerdos’ con la imagen de León XIV.

Al parecer, todavía el Vaticano (¿el propio León XIV?) no ha autorizado la utilización de la imagen del papa para tal fin. Estaría bien que nunca llegara esa autorización y empezásemos a valorar la imagen del papa, el que sea, sin necesidad de explotar esa imagen en los más variopintos objetos, algunos de dudoso gusto.

En muchas ocasiones, ese mercadeo de la imagen papal, va acompañado de un insano culto –muchas veces inconsciente- pero que alimenta una forma de religiosidad que se queda en ese punto sin avanzar más, sin crecer en la fe, sin cuestionarse nada que permita profundizar en el camino que todos los cristianos debemos recorrer. Se podría decir que, algunas veces, roza la idolatría.

Así que podemos decir que León XIV, al menos de momento, no está por entrar en el mercado de los recuerdos que nutren las tiendas en los alrededores de la plaza de San Pedro. Esta “ausencia mercantil”, invita a decir a algunas personas que no está, pero está. En realidad, ha estado desde el primer momento, pero, para algunos, era un “estar tranquilo”.

Probablemente veían este “estar tranquilo” porque no se han molestado en escuchar ni en leer, sobre todo leer sus homilías, discursos, catequesis, ángelus… Pero, de repente, el letargo de esos algunos, se ha visto sobresaltado porque resulta que León XIV, ha incluido en el misal romano una fórmula litúrgica para rezar por la custodia de la “casa común” y, él mismo, celebró la primera eucaristía que sorprendió a muchos, en plena naturaleza, como si de una catedral se tratase.

¿Por qué esa sorpresa? Porque habían creído que todas esas cosas del cuidado de la creación, que viene de tiempos de Juan XXIII, y que Francisco colocó en primera línea, eran cosas de cuidar plantitas y florecitas y, muerto Francisco, muerta la causa. Y, nada de eso. La ecología integral, el cuidado de nuestra casa común, es pura Doctrina Social de la Iglesia.

Un grupo de obispos, en el jubileo de 2025, con León XIV

En ‘Laudato si’’, por primera vez Francisco utilizó la expresión “casa común”. Estas dos palabras encierran una visión del mundo muy concreta y un programa para toda la humanidad –creyente y no creyente- con una profunda carga social. Si la Tierra es una casa que todos habitamos, tenemos la legitimidad para encontrar nuestro lugar-hogar en ella; si es común, debe ser compartida. Solo dos palabras, presentan todo un programa social que, al parecer, León XIV está dispuesto a seguir.

Su experiencia en Perú, donde toda riqueza natural está bajo la mirada y la acción destructora de multinacionales sin escrúpulos, como muchos otros países, le ha permitido ver la realidad de esa necesidad ecológica que coloca al ser humano en el centro de la reflexión y del cuidado.

Parece que, para algunos, de repente León XIV está y está de una forma que empieza a no gustar. Ser León XIV no implica ser el sucesor de León XII, pero, evidentemente, la intención de poner la Doctrina Social de la Iglesia encima de la mesa, va a ser un punto muy común en los dos papas. La Doctrina Social de la Iglesia es evangelio, y solo evangelio y, en el evangelio el centro siempre es el bienestar de la persona. Pero, Jesús molestaba, no podemos esperar que el magisterio de un papa no resulte molesto para algunos.

Por cierto, por algunos sectores, se empieza a decir que este papa “también es comunista”, reafirmando de esa manera que Francisco fue el primero. ¡Qué poco originales y que poco conocedores de la historia cotidiana de la Iglesia! En el pontificado de León XIII, los periódicos –único medio de comunicación mayoritario de la época- publicaban en muchas ciudades la convocatoria para rezar el rosario en iglesias y catedrales por la conversión del papa comunista. Todo por la publicación de ‘Rerum novarum’.

Ya lo dice el Libro del Eclesiastés (1,9), no hay nada nuevo bajo el sol. Una pena porque eso significa que algunas personas, nunca leyeron nada y se fiaron y fían de lo que dicen algunos. Recordemos: Ecología integral y, consecuentemente, el cuidado de la casa común, no es más que Doctrina Social de la Iglesia. Y hay que rezar para que todos vivamos esa conversión.