El obispo Alberto Rojas de la Diócesis de San Bernardino, en California, dispensó este miércoles a los migrantes católicos de su obligación de asistir a misa al denunciar el “temor” a las redadas del Servicio de Inmigración y Control Aduanas de Estados Unidos (ICE).
- WHATSAPP: Sigue nuestro canal para recibir gratis la mejor información
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
Tal como recoge EFE, el cura, crítico de la política migratoria del presidente Donald Trump, publicó un decreto en el que reconoce “la preocupación” y el “miedo” de “muchos” fieles sobre asistir a misa en la región, al este de Los Ángeles, por “temor a posible actividad en contra de inmigrantes por parte de las autoridades civiles”.
Los Ángeles se mantiene como uno de los principales focos de redadas migratorias desde el 6 de junio, cuando comenzó un operativo federal que desató protestas por la presencia de agentes del ICE y de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
Temor real
El sacerdote advirtió de que la operación de ICE “puede disuadir a algunos» de «cumplir con la obligación de asistir a misa”, además de señalar que “dicha aprehensión constituye un grave inconveniente que puede perjudicar el bien espiritual” de los feligreses.
“Todos los fieles de la Diócesis de San Bernardino que, debido a un temor real a las actividades de las autoridades migratorias, no puedan asistir a la santa misa los domingos o fiestas de precepto, quedan dispensados de esta obligación, según dispone el Canon 1247, hasta que se revoque o enmiende este decreto”, escribió Rojas.
Ante la situación, el líder católico sugirió el “fomento de prácticas espirituales alternativas”, como misas por televisión o en línea. También indicó que “los párrocos, vicarios parroquiales y otros ministros pastorales deben brindar apoyo compasivo a los afectados por este temor”.