La ecología integral se reza

El Misal Romano incluye un nuevo formulario: la misa ‘pro custodia creationis’. León XIV ha promulgado un decreto para autorizar la eucaristía por el cuidado de la creación, cuando se cumplen diez años de la publicación de ‘Laudato si’’. La profética encíclica de Francisco certifica su capacidad para acoger los signos de los tiempos, esto es, afrontar el desafío climático desde el ser creyente para interpretarlo como un compromiso ineludible con el cuidado de la que definió de la Casa Común y quienes la habitan.

Lamentablemente, todavía hay quien niega el calentamiento global. También entre los propios católicos hay negacionistas que se llegan a mofar de que la ecología integral sea una prioridad eclesial, ignorando las dimensiones morales y éticas de la fe, y olvidándose que emana del Génesis, cuando Dios colocó al hombre “en el jardín de Edén, para que lo guardara”.

León XIV, lejos de desmarcarse o dar signos de una mera continuidad protocolaria al proceso abierto por Francisco, se ha involucrado sobremanera. No solo por aprobar el formulario, sino por visibilizar su implicación personal, al ser el primero en celebrar esta eucaristía en el Borgo Laudato si’, el proyecto de ecodiversidad creado por Jorge Mario Bergoglio en Castel Gandolfo, concebido como un laboratorio de buenas prácticas medioambientales para promover un diálogo práctico entre ciencia, fe y sociedad.

Respaldar la misa ‘pro custodia creationis’ supone, además, asumir que proteger la Tierra y alabar al Creador no solo ha de traducirse en acciones personales y comunitarias, que van desde el consumo responsable hasta la instalación de placas solares, pasando por el desarrollo teológico desde la Doctrina Social o una relectura ecológica de la Sagrada Escritura. Ser cómplices del clamor de la Tierra y de los pobres pasa por abordarlo de manera integral e integrada, incluida la oración personal y comunitaria, también desde la liturgia, asumiendo la celebración de la eucaristía como centro y motor del ser cristiano. Porque es Jesús de Nazaret el que invita a los suyos a contemplar los pájaros del cielo con un encargo añadido: “Buscad sobre todo el reino de Dios y su justicia”.

Pasar a los hechos

Porque es León XIV quien ahora redobla esa apuesta para la próxima Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, al aseverar que la justicia ambiental representa una “necesidad urgente”, una “cuestión de justicia social, económica y antropológica”. “Para los creyentes, además, es una exigencia teológica que, para los cristianos, tiene el rostro de Jesucristo, en quien todo ha sido creado y redimido”, sentencia. Diez años después de ‘Laudato si’’, el Papa agustino no tiene duda: “Es hora de pasar de las palabras a los hechos”.