Comenzó este 7 de julio la 124ª Asamblea Plenaria del Episcopado venezolano. Repasarán temas de la agenda nacional y eclesial, en momentos cuando varias regiones del país se han visto afectadas por la ola invernal.
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El acto inaugural fue en la sede de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), mientras que las sesiones ordinarias continuarán en Montalbán, sede de esta entidad al este de Caracas.
Jesús González de Zárate, arzobispo de Valencia y presidente del episcopado, ha dicho en la sesión inaugural que la Iglesia venezolana cuenta con una rica tradición eclesial de 25 años de sinodalidad cuando “se inauguraron los trabajos del Concilio Plenario de Venezuela”.
También destacó la canonización, pautada para el 19 de octubre, de sus dos primeros santos: José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles: “ha generado una gran alegría y es una fuente de consuelo, que desborda las fronteras de nuestra patria”.
Clamores del pueblo venezolano
El arzobispo de Valencia no dejó de lado la crisis venezolana y recordó que “el trigo crece junto a la cizaña” en alegoría a los momentos de alegría y tristeza del pueblo venezolano.
Por encima de los intereses individuales prima la dignidad humana, en especial, de los más vulnerables, que son los principales afectados por la crisis.
Aunque por momentos pareciera que la tristeza agobia, González recordó la importancia de discernir “los signos de los tiempo”, porque “Cristo es nuestra esperanza y la esperanza no defrauda”.
La Iglesia debe sostenerse en ese principio “hacerse eco del deseo generalizado del pueblo venezolano a vivir en un país en que todos nos sintamos reconocidos como ciudadanos con iguales condiciones y oportunidades”.
Los venezolanos anhelan un país donde “reine la paz, la justicia y la libertad, se reconozca la dignidad de la persona y sus derechos”.
“También debemos hacernos eco del clamor de los migrantes venezolanos y de sus seres queridos que se han quedado entre nosotros”, añadió.
Cercanía de Santa Sede
Alberto Ortega, nuncio de Venezuela. Foto: CEV
El prelado español Alberto Ortega, nuncio apostólico, participó en la apertura. Expresó su alegría por compartir con sus hermanos y colegas.
Agradeció la acogida que ha recibido en el país tras visitar varias jurisdicciones, entre estas Barinas, Puerto Cabello, Cumaná, Carúpano, Guasdualito, Ciudad Guayana, El Tigre, Mérida.
“He constatado un gran amor al papa Francisco, que se ha quedado en el corazón de todos. Y aunque lleva poco, también la gente ha expresado su cariño a León XIV”, indicó.
Estas giras pastorales le han permitido a Ortega conocer más de cerca las realidades, a los obispos y su feligresía para “seguir caminando en la esperanza como testigos del amor de Dios”.
No duda que la canonización de José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles será un acontecimiento de gran bendición, ambos son “un modelo de santos para todos”.
