Anáhuac: así se forma en equidad de género desde México

Anáhuac: así se forma en equidad de género desde México

La Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW) es un organismo de las Naciones Unidas dedicado a promover la equidad de género y el empoderamiento de las mujeres. Desde hace más de veinte años, organiza en marzo una importante sesión para supervisar los avances logrados desde la Conferencia de Beijing sobre los Derechos de la Mujer de 1995 y contribuir a la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. El evento reúne a representantes de los Estados miembros de las Naciones Unidas, agencias de las Naciones Unidas y organizaciones de la sociedad civil de todo el mundo.



En el centro de esta compleja red de intereses y negociaciones se encuentra una iniciativa lanzada en 2005 por el Instituto de la Mujer de la Universidad Católica Anáhuac en la Ciudad de México. Cada año, el Instituto prepara y acompaña a un grupo de jóvenes universitarios a la sesión de la CSW. A lo largo de casi veinte años, más de 200 jóvenes de entre 18 y 23 años han participado en esta experiencia, precedida de un curso de formación sobre cuestiones de género, oratoria, negociación y otras competencias fundamentales.

Maru Cárdenas, católica apasionada y líder del proyecto, explica que la iniciativa tiene varios objetivos:

  1. hacer que los jóvenes experimenten toma de decisiones internacionales;
  2. permitirles interactuar con diferentes actores políticos y llevar su voz a eventos paralelos;
  3. desarrollar habilidades para incidir en políticas intergubernamentales;
  4. actualizarlos sobre las cuestiones internacionales de género, para que puedan abordarlas a la luz de un feminismo inspirado en la visión antropológica cristiana y en la Doctrina social de la Iglesia.

Impulso de los jóvenes

La iniciativa Anáhuac representa un ejemplo virtuoso de cómo formar a las nuevas generaciones en temas de equidad de género, combinando teoría y práctica, visión local y perspectiva internacional. La participación directa de los jóvenes en las sesiones de la CSW no solo enriquece el debate con puntos de vista frescos e innovadores, sino que también contribuye a crear una nueva clase de líderes conscientes y preparados para enfrentar los desafíos de la igualdad de género. El enfoque del Instituto, que integra los valores cristianos y el compromiso con los derechos de las mujeres, demuestra cómo es posible construir puentes entre diferentes visiones del mundo manteniendo el objetivo del empoderamiento de las mujeres.


*Reportaje original publicado en el número de marzo de 2025 de Donne Chiesa Mondo. Traducción de Vida Nueva

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