El Juzgado de Instrucción número 4 de Terrassa investiga a dos miembros de la iglesia evangélica Samaria de esta localidad barcelonesa por la presunta agresión sexual a dos menores y dos mujeres.
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Según el auto del juez, el juzgado ha abierto diligencias de investigación contra el responsable de las actividades de ocio, a quien los denunciantes acusan de agredirles sexualmente de forma continuada, informó Efe. En cuanto al otro denunciado por agresión sexual, que era menor de edad cuando presuntamente cometió la agresión, el titular del juzgado ha dado traslado a la Fiscalía de Menores, a fin de que lleve a cabo las diligencias oportunas.
Los denunciantes sostienen en su escrito que el responsable del ocio utilizó presuntamente técnicas de manipulación para lograr sus fines y luego encubrir los ilícitos que habría llevado a cabo. En uno de los casos, después de que el denunciado le agrediera por primera vez con 15 años en 2013, mientras hablaba de “lo malo que era el pecado de la masturbación” y culpaba al menor de la agresión, comenzó contra él una estrategia de “manipulación” y “persecución”.
En 2019, el joven, que hasta entonces no quería contar lo ocurrido, explicó lo acaecido a la hija del pastor de la comunidad, lo que desembocó en una reunión donde presuntamente el responsable de actividades lúdicas admitió los hechos. La denuncia sostiene que, en la reunión, a la que al parecer también acudió un policía que, presuntamente, escuchó la confesión y encubrió los hechos, pidieron a la víctima que no tomara ninguna acción contra el presunto agresor.
Tocamientos y coacciones
En cuanto al segundo caso, el denunciante subraya que, cuando tenía tan solo ocho años, otro joven de 16 aprovechaba rincones en la iglesia para agredirle sexualmente al menor de forma continuada, hechos que pasaban desapercibidos para los adultos. “Aprovechaba la mínima ocasión para llevarse al menor y practicarle todo tipo de agresiones sexuales”, subraya el texto.
Ya de adolescente, entró en contacto con el responsable de ocio de la comunidad evangélica, que también comenzó a agredirle de forma continuada y le obligaba a desnudarse para hacerle tocamientos y masajes, según el escrito. “Más allá en las agresiones sexuales allí relatadas, debemos hacer hincapié en la gravísima manipulación de la organización de la Iglesia Samaria”, subraya el documento, que también indica que, previa manipulación, esta comunidad se lucraba de los fieles mediante la obligación de pagar el diezmo.
A raíz de la denuncia, dos mujeres denunciaron al pastor de dicha iglesia por coacciones y tocamientos, informó El Periódico. Una de ellas, ayudaba en el templo limpiando y realizaba las tareas en el domicilio del citado sacerdote de la congregación.
