Han finalizado las asambleas regionales del Sínodo de la sinodalidad en América Latina y el Caribe, animadas por el Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam), cuyo itinerario constó de cuatro encuentros: Centroamérica y México, Caribe, zona andina y el cono sur.
En la última parada, 177 representantes del cono sur: Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay y Chile, han vivido una experiencia en la que han llegado “a ambientes a los que la Iglesia es distante muchas veces”. Así ha explicado Sónia Gomes, presidenta del consejo nacional de Laicos de Brasil en la rueda de prensa de cierre.
Al respecto, Gomes destacó que “en este proceso escuchó el clamor y la escucha de muchas mujeres. Somos mayoría en la Iglesia y necesitamos escuchar el clamor; el clamor por el ministerio; un clamor por la rendición de cuentas y un clamor para que seamos reconocidas en esta Iglesia”.
“Por eso digo que es posible que un vocacionado desde su bautismo asuma ser un sujeto eclesial fuerte en la fe y corresponsable en las acciones, en la evangelización de la Iglesia”, apostilló.
50% de laicos
Jorge Lozano, arzobispo de Cuyo (Argentina) y secretario general del Celam, hizo un balance de estas cuatro asambleas, que “sido en función del número de habitantes y diócesis de cada país, buscando recoger lo que va a posibilitar realizar la Síntesis continental para entregar a la Secretaría del Sínodo antes del 31 de marzo”.
En este aspecto, Pedro Brassesco, secretario adjunto del Celam, confesó estar “gratamente sorprendido por la participación y entusiasmo de los 400 participantes” de todas las regiones, de los cuales el 50% fueron laicos y así “buscar ser una Iglesia misionera que lleve a atender las diversas realidades”.
“No ha sido un encuentro programático y sí un encuentro desde la presencia de Dios en medio de nosotros, que habla a través del hermano”, acotó.
Mientras que Lozano señaló que fue “una experiencia muy grata por el hecho de poder profundizar en la escucha, profundizar en el discernimiento, pensar propuestas junto con otros hermanos”, al tiempo que agradece “a Dios y al Santo Padre por esta convocatoria” como también a Joel Portella, secretario general de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil por la acogida fraterna.
Ensanchar la tienda
Joel Portela, obispo auxiliar de Río de Janeiro y secretario general del episcopado, hizo un balance del proceso sinodal en Brasil. Comentó que “el 62% de las diócesis brasileñas enviaron su síntesis en preparación para la fase continental”, un número que calificó de satisfactorio considerando que en ese momento el país vivía el asueto decembrino.
No obstante, aclara que todavía falta mucho por hacer en un proceso de consulta como este, porque “en la medida en que es expresión de Dios-Trinidad y que se va concretando entre nosotros, cada momento, cada etapa representa una ampliación”.
Es que en Brasil han ensanchado la tienda – como reza el lema de la fase continental – puesto que han participado expresiones de las periferias como población de la calle, el sector de protección de menores, la población carcelaria, el diálogo interreligioso, la cuestión LGBTQIA+.
Sobre esto Portela señaló que “el hecho de que vengan a participar con nosotros nos permite construir nuevas relaciones y perspectivas sobre formas de ser Iglesia”.
Foto: Celam
