Enrique Lluc
Doctor en Ciencias Económicas

Estrategias ante el posible colapso de los recursos naturales no renovables


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En las anteriores tres semanas hemos hablado de la utilización de recursos naturales por parte de nuestra sociedad. Hemos visto la cantidad creciente y muy elevada de recursos que utilizamos, lo que cuestiona la sostenibilidad de este sistema y aventura la imposibilidad de seguir así de una manera infinita. Quiero acabar esta serie aportando qué es lo que creo que necesitamos hacer para intentar evitar un colapso de nuestros recursos naturales provocado por un crecimiento indefinido.



Algunas de los pasos necesarios para reducir este problema e intentar evitarlo a medio y largo plazo ya se están dando y van por buen camino. El primero es el avance tecnológico, es decir, introducir innovaciones que nos permitan, por un lado, reducir la utilización de recursos naturales para producir los mismos bienes o servicios y por otra hacerlo utilizando otros recursos que o bien no se agoten o bien sean nuevos y los tengamos todavía en abundancia en nuestro planeta.

Esta senda de avance tecnológico, como ya he comentado, es insuficiente, porque con mucha frecuencia el ritmo de crecimiento supera los avances de productividad lo que provoca que la utilización anual de recursos siga subiendo.

En segundo lugar nos encontramos con las propuestas de la economía circular. Estas pretenden incrementar el reciclaje y la reutilización de recursos reduciendo al máximo la generación de desechos o al menos reutilizándolos todos como fuente primaria para la producción de otros bienes y servicios. Esta clase de actuaciones no solo es conveniente sino que no debería haber sido abandonada nunca.

Los sistemas de producción no basados en el crecimiento económico lo utilizaban habitualmente. Lo normal era aprovecharlo todo, se intentaba tirar lo menos posible y reutilizar todo aquello que era inservible para su fin primario en otras funciones y que los desechos fuesen una fuente de recursos para la producción de otros bienes y servicios. Bienvenida sea pues, esta vuelta a los orígenes.

Sin embargo, esta segunda estrategia tampoco es suficiente. La economía circular difícilmente puede mantener por si misma una reducción de la utilización de recursos si viene acompañada por un crecimiento en la producción, es difícil incrementar la producción solo con la reutilización y reciclaje de lo que ya tenemos.

Tener más y más

Por ello, a estas estrategias habría que sumar el preguntarse acerca de ¿Qué nivel de bienestar material es aceptable para llevar una vida plena? Es decir ¿Necesitamos tener siempre más y más? ¿Es necesario crecer indefinidamente para tener un buen nivel de vida? Cuando nos damos cuenta de que esto no es necesario ni a nivel individual ni a nivel societario, es cuando podemos aplicar una tercera estrategia que podrá facilitar un buen nivel de vida a toda la población sin que se sacrifiquen las posibilidades futuras de lograrlo.