Editorial

Tarancón y la herencia de su sano laicismo

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El que fuera presidente del Congreso de los Diputados y ministro de Defensa, José Bono, ha decidido sacar a la luz gran parte de su archivo, que contiene cartas, reflexiones y documentos oficiales vinculados a la Iglesia, entre los que se incluye algún intercambio epistolar con el Papa, misivas de apoyo de varios obispos en tiempos de hostigamiento o memorias por escrito de sus encuentros con José María Martín Patino.



Entre los recuerdos que ahora salen a la luz, se encuentra precisamente una confesión del jesuita al que se considera artífice de la transción eclesial junto al cardenal Vicente Enrique y Tarancón. Así, se desvela que el que fuera presidente de la Conferencia Episcopal en el paso de la dictadura a la democracia solicitó expresamente que no se mencionara a la Iglesia en la Constitución de 1978.

Tarancón y Martín Patino en el funeral de Carrero Blanco

Un ejercicio de sana laicidad que, sin duda, resultó imprescindible para romper con el yugo del nacionalcatolicismo y que hoy ha de ser reconocido con algo más que un gesto que otorga independencia y credibilidad eclesial respecto al poder. Ojalá ese espíritu higiénico y profético taranconiano no se diluya, ni entre las mitras ni entre los cristianos de a pie.

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