Los obispos de la UE reclaman respeto para los migrantes agolpados en la frontera entre Polonia y Bielorrusia

“Aprovecharse e instrumentalizar la desesperación de los migrantes y solicitantes de asilo tiene consecuencias humanas graves y perjudiciales y debe evitarse”, dice el cardenal Hollerich, presidente de la COMECE

Bielorrusia y Polonia frontera

“Todo ser humano debe ser tratado de forma humana. Los migrantes y los solicitantes de asilo merecen el pleno respeto de su dignidad y de sus derechos fundamentales, sea cual sea su situación legal”. Así de contundente se ha mostrado el cardenal Jean-Claude Hollerich, SJ, presidente de la Comisión de Conferencias Episcopales de la Unión Europea, ante la crisis humanitaria que se está viviendo en la frontera entre Polonia y Bielorrusia.



El presidente de Bielorrusia, Aleksandr Lukashenko, ha fletado aviones llenos de migrantes hasta la frontera para presionar a la UE, lo que ha provocado que Polonia lleve a sus militares hasta la frontera y se hayan quedado en tierra de nadie, puesto que el Ejército bielorruso no les permite dar marcha atrás.

Ante esta “alarmante” situación, la COMECE hace pública una declaración en la que insta a la UE y a sus Estados miembros a expresar su solidaridad con los migrantes y los solicitantes de asilo. Así, los obispos de la UE lamentan la pérdida de vidas que ya ha causado esta tragedia, y rezan por las víctimas y sus familias. “Todos debemos mostrar nuestro apoyo concreto a las familias y personas necesitadas, que emigran o buscan asilo”, reconocen.

Vías legales y seguras para los migrantes

“No podemos permitir que la gente muera en nuestras fronteras. Hay que hacer todos los esfuerzos para evitar estas tragedias y mitigar el sufrimiento de la gente”, señalan. En este sentido, el purpurado luxemburgués reclaman a la UE que apoye a Polonia a la hora de afrontar este reto humanitario en su frontera, así como a otros países de la UE en la región que puedan enfrentarse a un escenario similar. “Aprovecharse e instrumentalizar la desesperación de los migrantes y solicitantes de asilo tiene consecuencias humanas graves y perjudiciales y debe evitarse”, destaca.

No es la primera vez que Hollerich expresa “el apoyo de la COMECE para aumentar los esfuerzos de reasentamiento por parte de los Estados miembros de la UE, la sociedad civil y los actores de la Iglesia, y para crear vías legales y seguras para los migrantes, a fin de evitar que caigan en manos de las redes criminales de traficantes y tratantes de personas”, afirman en un comunicado.

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