El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Marcelo Colombo, arzobispo de Mendoza, y el secretario general del organismo, Raúl Pizarro, obispo auxiliar de San Isidro, enviaron un mensaje en el que agradecen el año vivido y desean paz y fraternidad para el próximo.
Agradecieron a Dios los frutos de gracia que ha suscitado en todo el mundo, sobre todo por la esperanza renovada en el corazón de hombres y mujeres: “Numerosos templos, comunidades y voluntarios abrieron puertas para acoger a los peregrinos, haciendo visible una Iglesia cercana, hospitalaria y en camino”. Y esperan que esta esperanza compartida continúe animando la vida eclesial y del mundo.
Se unen al mensaje del papa León XIV, que propone para la Jornada Mundial de la Paz de este 1 de enero, que “La paz esté con todos ustedes: hacia una paz desarmada y desarmante”.
Afirman que, con este mensaje, el Papa contrapone el sufrimiento de pueblos golpeados por la violencia a la expansión de la producción de armas y la peligrosa naturalización de la guerra como un horizonte permanente. Acordaron con el Santo Padre en la urgencia de encontrar nuevas ideas que frenen dinámicas que dañan la dignidad humana y erosionan los fundamentos éticos de la convivencia. “Acompañamos su pedido de que cada comunidad se convierta en una casa de paz, donde aprendamos a desactivar la hostilidad mediante el diálogo”, indicaron los obispos.
Finalmente, ante el inicio del 2026, Colombo y Pizarro enviaron un saludo a todo el pueblo argentino, desean paz y fraternidad.
Anhelan que este año contribuya a fortalecer los vínculos, cuidado la vida en todas sus formas y asumiendo con responsabilidad el compromiso con los más frágiles y con el bien común.
“Que el Señor nos regale un año nuevo lleno de esperanza”, concluyeron los prelados.