América

Presos políticos, amenaza bélica y pobreza, los tres clamores de los obispos de Venezuela en Navidad

| 25/12/2025 - 00:01

Los prelados condenan “las contradictorias noticias” de acciones bélicas cercanas a las costas venezolanas, que mantienen en zozobra a la población





“En la actualidad se habla mucho de paz, pero se práctica poco o se tergiversa”, así han sentenciado los obispos venezolanos en su mensaje de Navidad en alusión a la delicada situación que vive el país luego que el régimen chavista fuera declarado por el Gobierno de Estados Unidos como grupo terrorista.



Por un lado el régimen de Nicolás Maduro se aferra al poder, denunciando ante organismos internacionales, las acciones armadas que ha emprendido Donald Trump contra los cárteles de droga y el propio buró político chavista, incluyendo la confiscación de barcos petroleros fantasmas con destino a naciones afines como Irán, Cuba, Rusia y China, bajo dudosa legalidad.

En este jaleo, los prelados condenan “las contradictorias noticias” de acciones bélicas cercanas a las costas venezolanas, con lamentables pérdidas de vidas [en referencia a las narcolanchas].

Es una “narrativa especulativa” que anticipa “la opinión a la realidad ocupando el espacio público con debates sobre hechos no consumados”. Esta venta de humo, sin duda, mantiene en vilo a la población, que “ve truncada su tranquilidad y paz en un tiempo tan especial como el decembrino”.

Rechazo a la mentira

Bajo la convicción de que el pueblo venezolano “somos gente de paz”, los prelados denuncian la grave situación del país: presos políticos [nacionales y extranjeros], pobreza generalizada, inflación galopante y economía desestructurada.

También se han referido a las confiscaciones de los barcos fantasmas, a las nuevas sanciones económicas y a la criminalización de migrantes, sin especificar con exactitud las causas estructurales de estas.

Expresaron su rechazo a “la mentira sistemática y reiterativa” que tantas veces se mantiene en estructuras políticas y económicas, en clara alusión a los resultados electorales del 28 de julio de 2024, que siguen estando bajo duda de la mayoría de venezolanos.

Por ello, han señalado que la paz no se decreta, sino que debe surgir del desarrollo integral y la inclusión social, en especial, en el respeto de los derechos humanos, ciudadanos y democráticos.

Sin una paz duradera, advierten, “siempre será germen de nuevos conflictos y de variadas
formas de violencia”.

Los obispos preocupados por la presencia militar de EE.UU. en el Caribe.

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