Una delegación de la Red eclesial de migración, desplazamiento, trata y refugio Clamor, está participando del Foro Mundial de Refugio, que comenzó del 15 al 17 de diciembre, organizado por Naciones Unidas en Ginebra, Suiza.
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Esta entidad, creada en 2017 por el Consejo Episcopal Latinamericano y Caribeño (Celam), reúne a las organizaciones eclesiales de todo el continente que trabajan en esta pastoral, incluidas otras redes como Talithakum o el Observatorio de movilidad humana de Centroamérica.
Elvy Monzant, secretario ejecutivo de Clamor, explicó que la participación de Clamor en esta plenaria global busca posicionar el mensaje profético de la Iglesia, iniciado por Francisco y continuado por León XIV.
“Queremos ser un actor clave en la defensa de los derechos humanos en contextos de movilidad forzada”, agregó.
Políticas de acogida
La Iglesia – a través de Clamor – reclama a los representantes gubernamentales “humanizar las políticas migratorias”, que permitan crear condiciones para una migración segura. Insistieron en aplicar la política de “derribar muros y construir puentes”.
Migrar como no migrar es un derecho, por ende, todos los Estados deben garantizarlo y, además, crear condiciones para quienes estén en condición de movilidad forzada puedan acceder a condiciones dignas de vida.
Monzant denunció que existen “nuevas maneras de esclavitud” que atentan contra quienes solicitan refugio. También ha observado que hay “falencias estructurales de los sistemas de acogida y en la protección de los grupos más indefensos, específicamente mujeres y niños”.
Por ello, este espacio internacional es una oportunidad para “seguir alzando la voz en defensa de los más vulnerables, porque las políticas migratorias se tornan más hostiles contra el extranjero”.
Brújula moral
El laico venezolano advierte que una solicitud de refugio se ha convertido en un problema engorroso, los procesos “cada día son más complejos, más lentos y más burocráticos”, por eso, “estamos aquí para ser una voz incómoda” ante quienes promueven la indiferencia.
En este sentido, la Red Clamor “nos distanciamos de las posturas autocomplacientes” de ciertos foros internacionales para traer la realidad de la “primera línea” donde se vulneran los derechos.
Reafirmó el compromiso de la Red con los cuatro verbos del recordado papa Francisco, que “nos legó como brújula moral: acoger, proteger, promover e integrar”, asegurando que estos siguen siendo el norte de la acción pastoral para que todo ser humano pueda vivir con dignidad, sin importar su origen o estatus legal.