Celebración de la beatificación de 124 nuevos mártires en Jaén
Jaén ya cuenta con 124 nuevos mártires. Esta mañana, la catedral ha acogido la beatificación de estos “testigos de esperanza”: 110 sacerdotes, 13 laicos y una religiosa clarisa asesinados en el siglo XX (Guerra Civil) por odio a la fe.
El cardenal prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos, Marcello Semeraro, ha presidido la celebración como representante del papa León XIV, quien el pasado 20 de junio aprobó el martirio, el primero de su pontificado.
Marcello Semeraro preside la celebración de la beatificación de 124 nuevos mártires en Jaén
Más de 2.000 fieles han abarrotado el templo, entre ellos, hijos, nietos, hermanos, sobrinos e, incluso, tataranietos de los nuevos mártires. En el plano de autoridades, ha estado presente el delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Jaén, Jesús Estrella, acompañado por numerosos alcaldes de los pueblos de los beatos.
La beatificación ha estado concelebrada por una veintena de pastores, entre ellos el obispo de Jaén, Sebastián Chico, y los dos eméritos, Amadeo Rodríguez Magro y Ramón del Hoyo.
También han participado más de 150 sacerdotes. De hecho, cuatro sacerdotes portaban la urna de las reliquias, acompañada por familiares de los mártires, así como por cuatro contemplativas de las Clarisas de Jaén que guiaban el cortejo con flores y velas.
En la homilía -leída por Gianpaolo Rizzotti, capo ufficio del Dicasterio-, ha destacado que Jaén es “cuna de mártires y tierra abundantemente regada con su sangre”.
Para el purpurado, “los mártires beatificados hoy son, sin duda, un modelo de cristianismo. El martirio es el testimonio más elevado de la fe cristiana, porque encarna el amor total a Cristo y a los hermanos, transformando el sufrimiento en redención y la sangre en semilla de evangelización”.
“Al venerar a estos nuevos beatos y también a todos los demás que los acompañan, pedimos al Señor que nos ayude a sentir y conservar ese deseo, que está unido a la virtud cristiana de la fortaleza: una virtud que, entre otras cosas, nos hace capaces de vencer el miedo, incluso al de la muerte, y de afrontar las pruebas y las persecuciones”.
El rito ha concluido con las palabras de agradecimiento de Chico Martínez: “Hoy se ha escrito una nueva página en la historia eclesial de nuestra Diócesis jienense. Por la misericordia de Dios y el discernimiento de la Iglesia, 124 hijos e hijas de Jaén resplandecen ya en el coro de los beatos como testigos de Cristo, mártires por la fe, la esperanza y el amor”.
Así, el prelado se ha dirigido de forma especial a las familias presentes. “Vuestras casas fueron los primeros santuarios donde prendió la semilla de la fe que hoy contemplamos florecida en el martirio. Habéis custodiado, durante décadas, la memoria viva de vuestros padres, madres, abuelos, tíos, hermanos… Habéis transmitido su nombre con respeto, su testimonio con emoción, con lágrimas, con orgullo humilde, y su sangre con dignidad. Felicidades porque hoy veis elevados a los altares a vuestro familiar, y gracias por no permitir que se perdiera la luz que hoy vuelve a brillar para toda la Iglesia”, ha subrayado.
Finalmente, el obispo ha concluido recordando que la sangre de estos 124 nuevos mártires, “derramada en nuestra tierra, es hoy semilla de reconciliación, de perdón, de unidad, de paz. Nos invitan a mirar al pasado sin rencor, al presente sin miedo y al futuro sin desesperanza”.
“Que la intercesión de estos 124 mártires de Jaén haga fecunda nuestra Iglesia, fortalezca nuestras comunidades, renueve nuestra caridad y despierte nuevas vocaciones a la familia, al sacerdocio y a la vida consagrada”, ha rematado.