Luis Argüello, José Cobo y Francisco César García Magán le han recibido a su llegada a nuestro país
El presidente de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello, junto al vicepresidente, José Cobo, y el secretario general, Francisco César García Magán, han recibido este 5 de diciembre al nuevo nuncio apostólico en España, Piero Pioppo.
El nuevo nuncio apostólico se ha estrenado con “un acto reducido con representantes eclesiales e institucionales” en la sede de la Nunciatura Apostólica en la avenida de Pío XII de Madrid.
El próximo acto en su agenda tendrá lugar el 8 de diciembre, solemnidad de la Inmaculada Concepción, en la que Pioppo presidirá la eucaristía en la Basílica Pontificia de San Miguel, que es la iglesia de referencia del Nuncio en España, que se cedió a la Santa Sede en el siglo XVIII.
No es un día cualquiera para ser la primera liturgia del representante papal, ya que la Inmaculada es la patrona de España. Un día en el que, además, el Papa suele participar en una ofrenda floral frente a la Embajada de España ante la Santa Sede en Roma.
Siguiendo la tradición, en su agenda a partir de ahora el nuevo nuncio tendrá que tomar la palabra ante el Rey en la tradicional recepción a los miembros del cuerpo diplomático acreditado en España, ya que es el decano del Cuerpo Diplomático acreditado en España.
También transmitirá el saludo del Papa en las tomas de posesión de obispos o en la apertura de las asambleas plenarias de la Conferencia Episcopal –algo a lo que no llega en esta primera ocasión, ya que será la semana que viene–. También tendrá su papel en las cuestiones abiertas con el Gobierno como la resignificación del antiguo Valle de los Caídos.
Sacerdote desde 1985 y doctor en teología dogmática, fue en 1993 cuando ingresó como funcionario en el Servicio Diplomático y en la Secretaría de Estado en la Santa Sede. Tras su paso por las nunciaturas de Corea del Sur y Chile, con Benedicto XVI en 2010 se puso por primera vez al frente de una misión diplomática. Lo nombró ‘embajador’ vaticano en Camerún y Guinea Ecuatorial. Así pues, tras su paso por América Latina y la que fuera la única colonia española en África subsahariana, se le presupone a Pioppo un conocimiento notable del castellano, además de dominar el italiano como lengua materna, el inglés y el francés.
Pioppo conoce al detalle el engranaje vaticano, en tanto que fue secretario personal del entonces secretario de Estado, el cardenal Angelo Sodano. La confianza del purpurado hacia él era tal que en 2006 le nombró además -con la firma del papa Ratzinger- prelado del Instituto para la Obras de Religión. Esta encomienda de supervisión del conocido como banco vaticano llegó en uno de los momentos más delicados de su historia reciente. Cuando Tarcisio Bertone fue elegido secretario de Estado en lugar de Sodano, el cardenal salesiano envió a Pioppo como nuncio al continente africano, dejando su misión en el IOR.
