Por primera vez, la Provincia Eclesiástica de Madrid, presenta su Memoria de Actividades, que analiza la entrega de la Archidiócesis de Madrid y las Diócesis de Getafe y Alcalá de Henares a lo largo de 2024. Para ello, la Fundación Pablo VI acogió un acto de presentación en el que participaron los pastores de los tres territorios: el cardenal arzobispo de Madrid, José Cobo, y los obispos Ginés García Beltrán y Antonio Prieto Lucena.
En total, la Iglesia en la Comunidad de Madrid contribuye de forma directa con 211,6 millones de euros de Producto Interior Bruto y generan unos 4.000 puestos de trabajo, según el estudio del impacto socioeconómicos de la Iglesia en España desarrollado por Deloitte para la Conferencia Episcopal Española.
Así, las tres diócesis cuentan con diez obispos que coordinan a las 690 parroquias con unos 2.000 sacerdotes y 50 diáconos permanentes, a los que hay que sumar 212 seminaristas. En la provincia eclesiástica residen cerca de 6.000 religiosos de vida apostólica en 817 comunidades, además de los 568 monjes y monjas de clausura, distribuidos en 49 monasterios. La memoria también recoge que actualmente hay más de 10.000 catequistas y 6.510 profesores de religión.
Precisamente, de la labor educadora, el estudio expone que hay 247 centros católicos concertados y 30 colegios diocesanos en los que estudian 194.670 alumnos, amén de contar con seis universidades católicas, dos pontificias, una eclesiástica…
“No tenemos que pensar en los números primero, sino en las comunidades vivas que celebran continuamente la fe, ese es el motor de la Iglesia en toda la comunidad de Madrid que luego se percibe en datos concretos”, defendió el cardenal de Madrid sobre la vida sacramental. De hecho, solo en 2024 se celebraron 21.195 bautizos, 20.339 primeras comuniones, 14.097 confirmaciones y 3.907 matrimonios.
“Podemos dar alma a la sociedad, a nuestras calles y podemos generar vínculos, especialmente en los lugares de fragilidad”, apuntó, deteniéndose especialmente en la labor que se hace en la pastoral hospitalaria y penitenciaria, así como los 590 misioneros “que nos están haciendo presentes en todos los lugares del mundo”.
“En cada pueblo y en cada barrio, hay una comunidad que teje comunidad y que a los vecinos los ayuda a forjar un tejido social, no son presencias ideológicas”, apuntó Cobo, que puso en valor la fuerza de la religiosidad popular, destacando, entre otras, la devoción por la Almudena o por Nuestra Señora de los Ángeles. En este sentido, subrayó la necesidad de un trabajo conjunto entre las tres diócesis porque, “aunque nos separan las carreteras, los desafíos misioneros son conjuntos, ya vamos haciendo propuestas conjuntas”.
Además, el cardenal remarcó que son la única provincia eclesiástica de Europa “que está creciendo, que necesita levantar parroquias nuevas y eso es un reto importante económico de cada al futuro, que afrontamos con cierta sobriedad”. Solo en la Archidiócesis de Madrid tienen previsto levantar doce templos en ocho años.
En su intervención, el obispo de Alcalá apuntó cómo “a veces pensamos en Madrid solo como un entorno urbano y, sin embargo, tenemos una realidad rural muy significativo”. Así, puso como ejemplo, el programa de atención a los mayores solos que tiene como epicentro la localidad de Brea de Tajo. “Los números son muy fríos y, sin embargo, la labor de la Iglesia es intangible, porque el amor entregado no se puede medir en estos términos”, añadió.
Por su parte, el obispo de Getafe centró su intervención en la actividad sociocaritativa madrileña. “Me emociona cuando voy a las Cáritas y compruebo que muchos voluntarios son aquellos que antes han sido ayudados. Nuestras Cáritas parroquiales son un tesoro”, subrayó García Beltrán. “Detrás de cada número hay una historia y hay un rostro, porque nuestras Cáritas no solo dan ayuda a la alimentación o a pagar una vivienda, sino que conocen y acompañan a cada persona”, destacó, poniendo en valor la entrega en materia migratoria, en la atención a las mujeres maltratadas y quienes tienen problemas de salud mental. Además, “en una pluralidad muy legítima de la Iglesia”, reivindicó el papel que están realizando los colegios católicos: “Ciertamente es mejorable que sean centro evangelizadores, pero se hace un gran esfuerzo en todos los colegios y se nota que allí donde hay colegios cristianos, hay una mayor práctica religiosa”.
Con relación a la concentración urbana, García Beltrán explicó que solo en Valdemoro está previsto que en seis años se multiplique la población en 60.000. “Me preocupa que avanzamos a una sociedad saturada de gente que repercute en nuestras iglesias, donde vemos que las parroquias nuevas de un año para otro tenemos hasta 200 niños de primera comunión”, expuso.
“Cuando se hace un contrato o se están pagando impuestos, la Iglesia está contribuyendo al bien común”, relató José María Albalad, delegado de la Archidiócesis de Madrid, en un momento de la presentación. “No captamos recursos para repartir dividendos o aumentar beneficios, tienen sentido en cuanto ayudan a la misión de la Iglesia. La entrega siempre supera a los recursos disponibles”, añadió el economista. A la vez, defendió que la Iglesia realiza “una gestión seria y responsable”. Además, remarcó que “la Iglesia sí paga impuestos. No paga IBI solo a los edificios sujetos a la ley de mecenazgo, como otras entidades”.
El acto estuvo moderado por el delegado de Medios de la Diócesis de Getafe, Álvaro de Juana, que destacó cómo los tres Obispados vienen trabajando desde hace un tiempo en trabajar de manera conjunta, en tanto que “las fronteras entre las diócesis se desdibujan”.