España

Rafael Zornoza rompe su silencio tras su cese por la denuncia de abusos: “Es una acusación injusta y falsa”

| 22/11/2025 - 12:54





A la vez que la Santa Sede oficializaba que aceptaba su renuncia como obispo de Cádiz y Ceuta, la Diócesis andaluza hacía público un mensaje por escrito y otro de audio en el que Rafael Zornoza reitera su inocencia tras ser denunciado por supuestos abusos sexuales a un menor desde que tenía 14 años hasta los 21, cuando era rector del seminario diocesano de Getafe.



Para Zornoza, se trata de “una acusación injusta y falsa, que está siendo estudiada por la Iglesia”. El ya obispo emérito agradece a León XVI su jubilación, que presenta como un gesto para “atender con serenidad y confianza en Dios mi defensa”.

Comprensión y cercanía

“Deseo expresar mi sincero agradecimiento al Papa León XIV por su comprensión y cercanía paternal, al haberme concedido el poder dedicarme plenamente a los tratamientos médicos que requiere mi actual estado de salud”, desvela además en el escrito.

El obispo Rafael Zornoza

Además, deja caer que, desde que en julio de 2024 presentó su preceptiva renuncia al cumplir 75 años, fue “reiterada por mí en dos ocasiones” durante este año y cuatro meses posteriores. A la par, dice acoger la decisión del Pontífice agustino “con paz y con fe, pensando en el bien de la diócesis y en la continuidad de su camino pastoral”.

Administrador ‘valioso’

En la misiva y en el audio, Zornoza presenta a quien ha sido designado como administrador apostólico durante este tiempo de ‘sede vacante’: el obispo auxiliar de Sevilla, Ramón Valdivia Giménez. “Es un valioso obispo, jurista, filósofo y teólogo, y un apreciado amigo con quien enseguida os sentiréis acogidos, y que alentará los esfuerzos pastorales”, expone el obispo jubilado, ofreciendo su colaboración en este tiempo de “transición”.  Incluso avisa de que “próximamente anunciaremos la celebración de una misa de bienvenida a la diócesis”, en lo que podría ser su reaparición pública.

En la carta, Zornoza hace un repaso a sus catorce años al frente de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, describiéndolos como “un tiempo de entrega y de gracia, en los que he compartido con vosotros la alegría y la esperanza de servir a Cristo en esta tierra bendita”.

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