El obispo Rafael Zornoza
Tras audiencia de León XIV a la Comisión Ejecutiva del Episcopado español, el Papa ha dado luz verde hoy a la jubilación de Rafael Zornoza como obispo de Cádiz y Ceuta, que presentó su preceptiva renuncia que presentó en julio de 2024 al cumplir 75 años de edad. Así lo recoge el boletín oficial de la Santa Sede. En paralelo, el Papa ha nombrado como administrador apostólico de la diócesis andaluza durante la ‘sede vacante’ hasta que se nombre a un nuevo obispo a Ramón Darío Valdivia Giménez , obispo auxiliar de Sevilla. El hecho de que el propio Pontífice designe a este pastor “provisional” habla de cómo la Santa Sede ha tomado las riendas en un asunto que considera de gravedad.
Según ha confirmado ‘Vida Nueva’, su salida de la diócesis andaluza después de catorce años como líder eclesiástico se ha precipitado por el escándalo mediático y social generado, después de conocerse que está acusado por supuestos abusos a un menor. Sería fruto de la iniciativa de la cúpula eclesial española, que presionó a Roma antes de que se produjera el encuentro papal del pasado lunes, pero que se acabó de perfilar durante el viaje exprés de la Ejecutiva al Vaticano.
Ya a la salida del encuentro con el Pontífice, el propio presidente de la Conferencia Episcopal y arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, ofreció alguna pista, si bien fue prudente en sus declaraciones a los medios en la Plaza de San pedro en un encuentro con periodistas. “Lógicamente el Santo Padre tiene que estar informado”, comentó el presidente de los obispos al ser preguntado por el inminente cese de Zornoza. Eso sí, matizó, desmarcando al Pontífice del siguiente comentario, que “nos han transmitido que quizás sea aceptada: que va a ser aceptada y diciéndonos el día y la hora, no”.
La cúpula episcopal española habría solicitado a la Sede aceptar con celeridad su cese, como ‘medida cautelar’ para apartarle de toda función de gestión y liderazgo ante el ‘shock’ provocado en los propios prelados, que desconocían hasta la semana pasada la investigación ordenada por Doctrina de la Fe que ya ejecuta el Tribuna de La Rota. Así pues, se decidió acudir directamente a la ventanilla del Dicasterio de los Obispos.
Así pues, se habría producido un diálogo directo con el secretario del departamento vaticano, el arzobispo brasileño Ilson de Jesús Montanari. Fuentes eclesiales comparten con ‘Vida Nueva’ que Montanari desconocía la gravedad de la denuncia que pesa sobre el obispo de Cádiz y Ceuta. De inmediato habría reaccionado para tomar cartas en el asunto y no dejar pasa más para hacer efectiva su jubilación, informando a León XIV para contar con su visto bueno. Dicho y hecho: Rafael Zornoza es ya obispo emérito de Cádiz y Ceuta.
Fue el pasado lunes 10 de noviembre cuando el diario ‘El País’ desveló que la Santa Sede había ordenado una investigación después de que el pasado verano el denunciante hubiera dirigido una carta al Dicasterio para la Doctrina de la Fe, que es el ‘ministerio’ vaticano encargado de abordar los casos de pederastia. La denuncia se remitiría a 1994, cuando el joven tenía 14 años. Los hechos se habrían producido cuando Zornoza era rector del Seminario de la Diócesis de Getafe ubicado en el Cerro de los Ángeles y habrían continuado durante siete años dentro del propio centro formativo en el que ingresó el denunciante.
Tras un primer análisis en Doctrina de la Fe corroborando la verosimilitud del relato descrito en la carta, Roma lo remitió al arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses, para que instruyera y juzgara el caso. Sin embargo, esta revista ha sabido que, para evitar cualquier sospecha de parcialidad, la caso Zornoza se envió al Tribunal de la Rota, que en estos últimos años ha pasado de ser conocido por abordar las causas de nulidad, a especializarse en las denuncias antiabusos. En la Rota ya habrían comenzado a analizar a fondo la causa, pero todavía se encontrarían en una fase “incipiente”.
En estos días se ha cuestionado a la Iglesia española por no haber adoptado medidas cautelares vinculadas al ya cesado obispo de Cádiz desde el verano a esta parte. ‘Vida Nueva’ ha podido confirmar que la cúpula episcopal desconocía la existencia de la carta a Doctrina de la Fe. Y, aun sí, tampoco podrían haber tomado decisión alguna a modo de medida cautelar sobre Rafael Zornoza porque no tienen competencia para ello.
En la Diócesis de Getafe, tampoco habían recibido denuncia alguna por cauce oficial sobre este caso, tal y como admitieron el pasado lunes en un comunicado. Y aunque, los rumores sobre los modos y maneras del ya obispo emérito circulan desde hace años por las sacristías y pasillos del sur de Madrid, las indagaciones informales, tanto en los archivos como en el diálogo de tú a tú, realizadas por el actual equipo que lidera la Diócesis, no se habían traducido en indicios o pruebas que llevaran a ratificar que esos comentarios sottovoce implicaran posibles abusos de poder, conciencia o sexuales.
Desde Sevilla, única plaza eclesial que conocía la denuncia, se actuó con la discreción que se exige en estos casos tras conocer lo sucedido, por respeto al anonimato de la víctima y respeto a la presunción de inocencia del denunciado. Y, según ha podido saber esta revista, sí llegaron a advertir a Roma de la necesidad de tomar medidas cautelares. Incluso se sugirió apresurar esa jubilación inmediata que ahora se ha producido. Pero desde el Vaticano no se actuó.
Tampoco la Rota ha movido ficha con relación a esas posibles medidas cautelares, básicamente porque han sido los últimos en tener notificación de la denuncia hace poco más de una semana. De hecho, se encuentran ya en plena investigación, habiendo tomado ya declaración al denunciante y recabando más datos a través de archivos y otros testimonios, tal y como ha desvelado ‘Vida Nueva’.
Así, la falta de agilidad en relación obispo acusado apuntaría al oficial responsable de llevar el expediente en Doctrina de la Fe, que no habría sido consciente de la trascendencia de la denuncia.
Por otro lado, hay voces en Cádiz que muestran su malestar por el hecho de que se haya materializado su cese tras la acusación de abusos, cuando al margen de este suceso ya habían expresado a Roma la necesidad de que se hubiera aceptado de inmediato su renuncia tras cumplir los 75 años por la cuestionada gestión pastoral y económica que Zornoza habría realizado durante los últimos catorce años.