El Papa ha recibido hoy a los miembros de la Federación Bíblica Católica
Este lunes, el papa León XIV ha recibido a los miembros de la Federación Bíblica Católica con motivo del sexagésimo aniversario de la Dei Verbum. Durante su discurso, el pontífice ha recordado a los presentes que “la Iglesia no recibe la vida de sí misma, sino del Evangelio”, por lo que les ha exhortado a renovar la fidelidad a la Palabra, “escucharla con reverencia y proclamarla con fe”.
Ante cardenales, obispos, coordinadores regionales y amigos de la Federación, el Pontífice ha agradecido el compromiso de la organización con las Sagradas Escrituras, especialmente a través de la lectio divina y de las traducciones que “siguen siendo indispensables” para que cada fiel pueda encontrarse con el Dios que habla.
León XIV fue claro al señalar que el reto de hoy no es solo difundir la Biblia, sino hacerlo “en nuevos entornos digitales donde la Palabra de Dios se ve fácilmente eclipsada” y en culturas que, dijo, “permanecen ajenas al Evangelio o lo reciben distorsionado”.
Desde esa conciencia, lanzó dos preguntas clave: “¿Qué significa en nuestro tiempo el fácil acceso a la Sagrada Escritura? ¿Cómo podemos facilitar este encuentro para aquellos que nunca han escuchado la Palabra de Dios?”
En este sentido, el Papa insistió en que proclamar la Escritura “no es una opción secundaria”, sino la esencia misma de la identidad eclesial: “la Esposa escucha con amor atento la voz del Esposo”. Por ello, pidió creatividad pastoral y nuevos métodos evangelizadores capaces de “abrir caminos hacia las Escrituras” en medio del ruido contemporáneo.
Por último, León XIV recordó que todo creyente está llamado a ser una “carta viva… escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo” y concluyó encomendando a los presentes a la Virgen María, “seno por el que el Verbo se hizo carne”, para que enseñe a toda la Iglesia “el arte de escuchar” y de vivir conforme a la Palabra.