Vaticano

León XIV pide “cambiar la mirada” para evitar la deshumanización de los enfermos

| 17/11/2025 - 16:54

El Papa advierte ante la Asociación Latinoamericana de Sistemas Privados de Salud sobre los riesgos de manipulación sanitaria a través de la inteligencia artificial





Este lunes, el papa León XIV ha recibido en audiencia a los participantes del IX Seminario de Ética en el Gerenciamiento de Salud, organizado por la Asociación Latinoamericana de Sistemas Privados de Salud (ALAMI), bajo el auspicio de la Pontificia Academia para la Vida.



Durante su saludo, el Pontífice ha subrayado que este encuentro, además de ser una instancia formativa, tiene también carácter de “peregrinación”: una etapa significativa en el camino de la Iglesia y la sociedad “llamados a recorrer juntos” el compromiso del cuidado del enfermo.

León XIV advirtió sobre uno de los principales desafíos éticos del sector salud: el sesgo que puede infiltrarse —muchas veces de forma sutil— en la administración sanitaria y en el uso de nuevas tecnologías. “Una premisa, una nota que falsea, trunca, excluye de forma fraudulenta la percepción que tenemos de la realidad”, explicó.

El Papa fue especialmente crítico con el uso de la inteligencia artificial cuando esta es entrenada o manipulada “por razones de oportunidad o interés, ya sean económicas, políticas o de otra índole”, para introducir sesgos en la información, la gestión o el modo en que se trata al paciente.

El reconocimiento de la persona concreta

“La persona entra así en una perversa manipulación que la clasifica según el coste del tratamiento o la naturaleza de su enfermedad, convirtiéndola en objeto, en dato, en estadística”, denunció el pontífice durante su discurso.

Frente a esta amenaza, León XIV propuso una conversión de la mirada: “Mirar, si me permiten, como mira Dios”, superando el beneficio inmediato y optando por “lo que será mejor para todos”, con paciencia, generosidad y solidaridad.

El Pontífice insistió en que esta “visión amplia” no puede separarse nunca del trato humano, de “la caricia, del reconocimiento de la persona concreta, en su fragilidad y en su dignidad”. Según dijo, esta mirada doble —estructural y personal— es el mejor antídoto para no perder de vista lo esencial: “el bien que estamos llamados a custodiar”.

Etiquetas: papa León XIV
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