Según ha podido saber ‘Vida Nueva’, la víctima de los supuestos abusos cometidos por Rafael Zornoza ya ha habría compartido su testimonio, mientras que el prelado será el último en comparecer
Rafael Zornoza, en la catedral de Cádiz
El denunciante que acusa de supuestos abusos sexuales al obispo de Cádiz y Ceuta, Rafael Zornoza, ya ha declarado ante el Tribunal de la Rota de la Nunciatura Apostólica en España. ‘Vida Nueva’ ha confirmado que el equipo del tribunal eclesiástico llevaría algo más de una semana trabajando en el caso que ha dejado en ‘shock’ a la Iglesia española.
El encargo a La Rota, aunque habría llegado por la vía de Doctrina de la Fe, estaría firmada por el propio León XIV, lo que le da todavía más relevancia a la investigación abierta.
Durante su declaración el denunciante habría tenido la oportunidad de relatar lo que ya escribió en la carta que hizo pública el diario ‘El País’ hace una semana, en la que relató unas supuestas agresiones sexuales por parte del obispo desde 1994, cuando tenía 14 años. Entonces, Zornoza era rector del seminario de Getafe. Las agresiones se habrían prologando hasta que cumplió los 21 años y el joven decidió abandonar el proceso formativo para ser sacerdote.
“Tras confesarme de mis actos homosexuales yo me iba a la cama y a los pocos minutos él se metía en mi cama y me acariciaba”, detallaba en la misiva enviada al Vaticano, en la que desvelaba además que este año mismo año mantuvo un encuentro con el todavía obispo de Cádiz. “Me reconoció la manipulación y abusos”, explica el denunciante.
‘Vida Nueva’ también ha corroborado por diferentes vías que el trabajo del Tribunal de la Rota en estos días ha sido “intenso” en lo que al caso Zornoza se refiere, en tanto que buscan combinar la rigurosidad que exige el proceso con la necesidad de responder con docilidad dada su gravedad y eco mediática.
El procedimiento a seguir sería el habitual para el equipo de magistrados, que estaría realizando un trabajo de archivo documental sobre el eclesiástico implicado, además de contar con el testimonio de otras personas en calidad de testigos. Y como en otros casos, la declaración del denunciado, en este caso, Rafael Zornoza, sería la última de todo este proceso de indagación, precisamente para llegar con la mayor información posible y ofrecer así todas las garantías exigibles.
Con todos los datos recogidos, La Rota elaborará después un expediente que enviará a Doctrina de la Fe. Será el Dicasterio el que determine si, más allá de la verosimilitud inicial que concedió el pasado verano, considera que en el caso Zornoza se ha cometido un ‘delicta graviora’, que es como se tipifican los delitos de gravedad como los vinculados a la pederastia.
En caso de que Doctrina de la Fe archive el caso porque no ve delito, se da por terminado el proceso. Si se sigue adelante con la causa, aunque puede optarse por la vía administrativa, lo normal es que se apueste por un proceso judicial, que en los tribunales eclesiásticos cuenta con tres magistrados. Sería más que previsible que fuera de nuevo La Rota quien llevara las riendas de un futurible juicio.